Pidieron 4 años y 4 meses para Avila

Es por tenencia de cocaína. El abogado defensor solicitó la absolución

NEUQUEN (AN)- La fiscalía federal pidió 4 años y 4 meses de prisión para Rito Esteban "Pelado" Avila, quien en julio del año pasado fue detenido en la terminal de ómnibus de Neuquén con 340 gramos de cocaína de máxima pureza. El defensor, en tanto, pidió la nulidad de todo el procedimiento y su absolución.

El juicio se realizó en el Tribunal Oral Federal de esta capital, que la semana próxima dará a conocer la sentencia.

Avila, quien para los archivos policiales es un conocido proxeneta de origen mendocino, fue detenido el 16 de julio pasado. Descendió de un colectivo, subió a un taxi y en ese momento lo rodearon varios efectivos.

En el asiento trasero del taxi quedó una campera que según el imputado, no le pertenece. En uno de los bolsillos estaban los 340 gramos de cocaína. Al día siguiente allanaron su vivienda en Mendoza, donde encontraron más droga y un revólver calibre 32.

Quedó detenido, fue procesado por el juez federal Guillermo Labate y ahora lo sometieron a juicio oral.

Su abogado defensor, Eves Tejeda, informó que el fiscal Manuel Balboa pidió una condena de 4 años y 4 meses de prisión para Avila por tenencia de droga con fines de comercialización. "Yo pedí la absolución porque el procedimiento en el cual lo detuvieron es completamente nulo", señaló Tejeda.

Explicó que "la campera secuestrada por la Policía no es de Avila. Se la probó durante el juicio y quedó demostrado que es para una persona mucho más grande".

Además de plantear la nulidad del procedimiento, Tejeda dijo que "nadie pudo demostrar que la campera es de mi defendido, y los testigos tuvieron varias contradicciones".

La sentencia se conocerá la semana próxima, y el abogado se mostró esperanzado en que "se haga justicia".

"Avila es un perseguido por la Policía, los denunció varias veces y por culpa de esa persecución se tuvo que ir a vivir a la provincia de Mendoza".

Para la policía, el "Pelado" está vinculado con el submundo de la prostitución, las drogas y las armas. Sin embargo, nunca recibió una condena en su contra por ninguno de esos motivos. Es uno de los últimos mitos vivientes que quedan en Neuquén, ecos de un pasado en el que se manejaban otros códigos.