Un año en suspenso por apuñalar al ex novio

Alegaron que la víctima había dañado afectivamente a la agresora

VIEDMA (AV).- A un año de prisión en suspenso fue condenada una joven por apuñalar a su ex novio. Se le imputó el delito de "lesiones graves".

Para los jueces, el 21 de agosto de 2001 aproximadamente a las 15.30, Javier Bianculli, quien se encontraba en el natatorio cubierto del club Villa Congreso en la costanera de Viedma, fue agredido con un arma blanca por Ailén Toth, ocasionándole una herida en la espalda que le interesó el pulmón izquierdo. La lesión le produjo una incapacidad laboral superior a los 30 días.

El fallo destacó que Bianculli recordó que ese día estaba por terminar de dar clases en el natatorio cuando ingresó Ailén con quien al acercarse tuvo un intercambio de palabras. Le dijo que estaba en su trabajo y que no era un lugar para discutir. Sostuvo que la joven insistía en volver a estar juntos y que su respuesta fue no querer saber más nada. Añadió que la joven se retiró del lugar advirtiendo que hablaría con el presidente del club para que lo echara.

Bianculli agregó que luego llegó su novia y a los pocos minutos regresó la imputada y se sentó en unas sillas detrás de ellos. El docente relató que luego sintió un golpe y que al pararse observó el cuchillo tirado en el piso, buscando inmediato auxilio. Su novia fue coincidente en la descripción del hecho.

Por otra parte el joven admitió que tuvo con la agresora una relación "no seria" de más de un mes y que se conocieron en la pileta siendo él su profesor de natación. También recordó que Ailén se fue de vacaciones y que él se puso de novio. Cuando ella regresó le explicó la situación y lo comenzó a hostigar.

El Tribunal integrado por Eduardo Giménez, María del Carmen Vivas de Vázquez y Susana Milicich de Videla, puntualizó que las lesiones pusieron en riesgo la vida de Bianculli y descartó la inimputabilidad por trastorno mental transitorio de la joven de 20 años, tal como lo fundamentó la defensa.

Los camaristas consideraron que la conducta de Ailén fue producto de una reacción de bronca contra la persona que la dañó afectivamente. "En términos comunes podría decirse que Javier Bianculli la usó y luego la desechó", dijeron.