Un joven asaltante tiene 20 años y ya sumó 19 de condenas

A pesar de su corta edad, posee una extensa "carrera" delictiva. Aún le quedan algunos juicios por delante

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Por dos robos con armas, cometidos en una casa de familia y de un quiosco, la Cámara Segunda del Crimen le impuso otros seis años de prisión a Luis Alejandro Paredes Gutiérrez, quien con sólo 20 años de edad ya cosechó 19 años de prisión, y tiene otras causas por resolver, todas con las mismas características.

En esta ocasión le imputaron que el 28 de octubre de 2001, a las 21.45, ingresó junto a otra persona al domicilio de Blanca Susana Llanquin, situado en el barrio Ñireco, con los rostros cubiertos y empuñando armas de fuego, y que como no tenían dinero sustrajeron una videocassetera y una videofilmadora.

También le imputaron que el 20 de octubre de 2002, a las 16.40, entró al quiosco ubicado en Diagonal Capraro 1.141 portando un arma de fuego con la que amenazó a las empleadas Silvia Szleliga y Silvia Rivas, para apoderarse de 150 pesos que tomó tras hacer que le abrieran la caja registradora.

Paredes Gutiérrez sostuvo que había ido a la casa de Llanquin a buscar la video y filmadora, que eran robadas, porque se las había vendido a la denunciante y no le había pagado. Dijo que portaba un revólver de juguete para intimidarlos y sacarles las cosas, y que luego las tiró porque supo que lo buscaba la policía.

Luego aseguró que con el mismo revólver, que era "una réplica de plástico medio creíble, entré al quiosco, apunté y me llevé la plata".

Blanca Llanquin declaró que había identificado al imputado a pesar de la pañoleta con que cubría su rostro, porque vivía con un hermano en el barrio. Expuso que mientras el otro miraba por la ventana, el acusado se llevó los aparatos, advirtiéndole "callate sino te hago boleta la nena".

La víctima del segundo hecho, Silvia Szleliga, refirió que el imputado le apuntó con un arma de fuego y la llevó por todas las cajas del quiosco, sacando el dinero. Sostuvo que era el mismo autor que la había asaltado la semana anterior, y que estaba segura porque llevaba descubierta y hablaba con seseo.

Los jueces consideraron acreditados ambos hechos, descartaron la versión de que el arma no era operativa, y acordaron imponerle seis años de prisión.

En julio de este año la misma Cámara le había aplicado al joven asaltante otros 6 años de prisión, pero cinco meses antes ya había sido condenado a 7 años de prisión por otra serie de robos.