Preocupa el robo de armas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En episodios distintos y simultáneos, dos armas de grueso calibre fueron hurtadas por oportunistas que aprovecharon el descuido de sus propietarios. La policía descuenta que en ambos casos terminarán alimentando el circuito ilegal del que se nutren los delincuentes.

En el primer caso el damnificado fue un gendarme retirado que guardaba una pistola Browning 9 milímetros debajo del asiento de su auto, al que había dejado estacionado en la puerta de un taller sobre la calle Los Andes al 700.

Según denunció en la comisaría 28, el viernes a las 9.30 comprobó que alguien había abierto sin mayor violencia la puerta del vehículo y le robó el arma con el cargador completo de 12 proyectiles.

El otro hecho ocurrió en la estación de servicio Aspro ubicada en Beschtedt y Brown y el denunciante es el empleado de una agencia privada de seguridad, a quien le sustrajeron un revólver calibre 38 que guardaba en un cajón de la oficina.

El vigilador no pudo dar precisión alguna sobre el posible autor ni tampoco sobre el horario del robo, que ubicó entre las 9 y las 17 del viernes.

La fuente policial consultada admitió su preocupación porque las dos armas son de alto poder de fuego y "se mantenían en muy buen estado" Si caen en manos de marginales dedicados al delito -como se presume- "no harán más que aumentar la inseguridad de todos", refirió el uniformado.