Sofisticado asalto a una casa de computación

Los ladrones se burlaron de las cámaras de video y vigilancia. Eligieron los componentes más caros y se llevaron dinero en efectivo. Es uno de los más espectaculares robos de los ocurridos en Neuquén.

Los delincuentes demostraron planificar el asalto hasta el último detalle. Burlaron los sistemas de seguridad y eligieron muy bien el botín.

NEUQUEN (AN)- Una pareja de ladrones súper profesionales saquearon un local de venta de insumos de computación, se burlaron de las cámaras que los filmaban y eligieron para llevarse los componentes más valiosos. De acuerdo con los dueños del local, la alarma se activó pero la agencia de seguridad que tienen contratada no les avisó a ellos ni a la Policía.

El robo, que tiene detalles muy llamativos por el grado de sofisticación de los ladrones, ocurrió el miércoles a la madrugada en el local de la firma Compulíder ubicado en Félix San Martín 1.266. Se trata de un amplio inmueble con frente vidriado que permanece toda la noche iluminado, frente a la multitrocha; del otro lado de la vía rápida está Wal Mart.

Alrededor de las 3 de la madrugada, los delincuentes hicieron un hueco en el techo del local pero no ingresaron de inmediato al interior, sino que esperaron una hora ocultos entre los equipos de calefacción y el cielorraso suspendido. Cuando "Río Negro" preguntó a los investigadores por qué creían que habían hecho eso, explicaron: "porque sabían que la alarma se había disparado y vendría la Policía a mirar, vería todo normal y se retiraría. Despué sí podrían dedicarse tranquilos al robo".

No fue la Policía pero sí un móvil de la agencia de seguridad privada, que en efecto no percibió nada anormal y se retiró. Luego los ladrones caminaron por las tuberías, y tras utilizar las estanterías como escalera desembarcaron en el salón de ventas donde seleccionaron con muchos conocimientos los insumos que querían llevarse.

"No eligieron lo primero que encontraron, sino lo más valioso", explicó a "Río Negro" uno de los dueños, Horacio Indaver. "Se manejaron con prolijidad, sin provocar desorden, sin revolver ni tirar abajo ninguna estantería", añadió.

Microprocesadores, memorias, discos rígidos, insumos de toda clase (se mencionan 200 a 300 componentes), fueron a parar a la bolsa que se llevaron. "Acá podés agarrar algo grande que por ahí cuesta 80 pesos, o algo muy chiquito que vale 180 dólares. Ellos eligieron esto último. Sabían bien lo que buscaban, conocían el tema", añadió el damnificado.

El local está vigilado por cámaras de video, pero los ladrones neutralizaron este sistema de seguridad con un mecanismo muy sencillo: actuaron encapuchados y con guantes, para no dejar huellas.

Según indicó una fuente policial, se movieron con tanta confianza que uno de los ladrones se paró frente a la cámara e hizo algunos gestos, como burlándose. Así quedó registrado en el video. "Estaban al tanto de que había filmadoras, por eso entraron encapuchados. Y aunque a esa hora los monitores quedan apagados, ellos sabían que funcionaban", explicó.

Además, el comercio tiene alarma silenciosa conectada a una empresa de seguridad. Indaver dijo que "la alarma se activó, lo que no entendemos es por qué la empresa no nos avisó ni llamó a la Policía".

El comerciante dijo que todavía no había hecho una estimación del monto robado, pero lo calificó: "es muy alto, muy importante". Algunas versiones indican que en la caja había una fuerte suma de dinero en efectivo que también se llevaron, que sumada al valor de los componentes sustraídos convierten a este robo en uno de los más espectaculares, por su monto y sofisticación, que se registra en los últimos tiempos en la ciudad.

De la misma manera silenciosa y prolija que utilizaron para ingresar, los delincuentes escaparon. De acuerdo con los videos fueron dos, pero no se descarta que hayan contado con apoyo externo.