Rehabilitarán ramal Bahía Blanca-Patagones

Será antes de fin de año. La empresa ferroviaria estatal bonaerense pondrá en marcha el proyecto con dos frecuencias semanales cubriendo todas las estaciones intermedias entre las cabeceras. La intención de las autoridades es que los trenes circulen a 60 kilómetros por hora. Este tipo de formación para pasajeros se desac tivó a mediados de la década del '90.

Los operarios de la empresa bonaerense ya iniciaron trabajos sobre las estaciones.

CARMEN DE PATAGONES (AV)- La empresa ferroviaria bonaerense tomó la decisión de rehabilitar antes de fin de año el ramal Bahía Blanca-Patagones. Inicialmente habría dos frecuencias semanales cubriendo todas las estaciones intermedias entre ambas cabeceras.

Unos 15 días atrás se concretó una prueba piloto enviando desde Bahía Blanca una locomotora y un par de coches a fin de determinar el estado de la vía, y así efectuar un diagnóstico de las reparaciones que demandará el trayecto de unos 230 kilómetros. En esa oportunidad visitó esta ciudad el interventor de la empresa, Daniel Bolinagá.

De inmediato se comenzaron algunas reparaciones con el apoyo de la empresa Ferrosur -del grupo Fortabat- con el propósito de dejar en condiciones el ramal que por ahora sólo permite el desplazamiento de trenes cargueros a una baja velocidad, es decir menos de 20 kilómetros.

Durante el relevamiento se determinó que había que apuntalar la curva de un puente de madera y así evitar disminuir la velocidad al máximo. La intención sería que los trenes circulen a un promedio de 60 kilómetros.

Fuentes de Ferrobaires señalaron que "estamos a la espera de que el gobierno provincial diga cuando quiere ir. Será antes de fin de año. No es una fantasía o una operación mediática. La idea está sobre bases firmes".

Mientras se decide la fecha, los pocos empleados ferroviarios que quedaron en esta ciudad comenzaron algunas tareas de reparaciones y mantenimiento del edificio de la estación.

"Esto (cuando se concrete) no tiene nombre por el significado que tiene. Es una alegría tremenda", destacó el jefe de la estación, Daniel Ullúa, un empleado ferroviario que inició su trayectoria en 1978 cuando aún nadie pensaba en la desintegración del sistema ferroviario en la Argentina.

Consideró que despertará importantes expectativas dado que el complejo ferroviario fue incluido en la declaración presidencial de monumento histórico nacional por lo tanto "se tratará de cuidar más el lugar y con el tren caminando se abrirán nuevas fuentes laborales".

Si bien no le comunicaron un diagrama preciso, la intención es que el servicio cubra las localidades intermedias como el caso de Mayor Buratovich, Pedro Luro, Villalonga, Stroeder y Cardenal Gagliero. El costo del pasaje sería menor a 15 pesos.

Ullúa comentó que en algunos lugares "habrá paradas 'facultativas' de unos pocos minutos" en virtud de que algunas estaciones no cuentan con personal, y en consecuencia el cobro del pasaje estará a cargo del guarda.

En la actualidad, el ramal es utilizado en forma esporádica por las empresas Ferrosur y Tren Patagónico (ex Sefepa) para el transporte de sal, luego de la desactivación total de los ferrocarriles en la primer etapa del gobierno menemista. La formación para el transporte de personas no corre desde mediados de la década del '90 cuando la entonces rionegrina Sefepa llegó a cubrir durante algún tiempo el servicio Plaza Constitución-Bariloche.

"Algo bueno para la gente"

"Todos los ferroviarios ya estábamos enterados y deseamos que el tren vuelva. Es lo mejor que puede pasar en este momento, y puede ser que así se terminen los accidentes en la ruta", afirmó Francisco Ferría, un jubilado del sector que siempre está atento al rescate de la memoria ferroviaria.

Destacó que "es algo bueno para la gente, se viaja tranquilo porque el 'foguista' es un maquinista más que no va jugando como los choferes de colectivos" cuando no manejan.

También señaló que "si Dios no me lleva antes, el día que llegue otra vez la primer formación, allí voy a estar".

Ferría tiene una amplia trayectoria en el sector. Fue uno de los primeros mecánicos de los trenes coche-motor que corría entre Viedma y Bariloche en la década del '50.

Su padre -Domingo Juan- fue durante año el operador del puente basculante ferrocarretero que funcionó como tal hasta mediados de la década del '50 para permitir el paso de buques en dirección del puerto de Patagones.