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Según el gobierno, en setiembre subió un 0,9%. El relevamiento se hizo sobre 1.461 empresas.
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| La industria textil fue una de las actividades que apuntalaron la incorporación de trabajadores. |
En setiembre, la ocupación en Buenos Aires y Córdoba registró un alza del 0,9% respecto del mes anterior, fundamentalmente impulsada por la actividad industrial.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue el encargado de presentar los resultados de esta medición, que compara setiembre del 2002 con el mismo mes del corriente año, y se realizó sobre 1.461 empresas del Gran Buenos Aires, Gran Rosario, Gran Mendoza y Gran Córdoba.
Los sectores más relevantes en el alza fueron "el textil, el metalmecánico, el calzado y el de hilados e indumentaria en general", afirmó el ministro Tomada destacó que las cifras evidencian que "se reacelera el ritmo de crecimiento del empleo", que la incorporación de nuevos trabajadores "es el motor de la suba del trabajo privado y formal" y que esa alza fue impulsada por la industria, especialmente por los sectores textil, metalmecánico, calzado, hilados e indumentaria en general.
"En el tercer trimestre del año el stock de trabajadores formales se incrementó en un 2,2% y, en setiembre último, por cada 1.000 trabajadores las empresas incorporaron a 25 nuevos empleados en promedio", reveló. Las mediciones se realizan mensualmente por técnicos laborales. Tomada destacó que los datos marcan "una tendencia consistente hacia el crecimiento y preanuncian una medición para octubre que permite ser razonable y prudentemente optimistas".
Explicó que el empleo tiene "una mayor característica de formalidad, predominando el trabajo por tiempo indeterminado sobre cualquier otra modalidad", y enfatizó que "los principales aglomerados del interior acompañan el proceso de recuperación del empleo y de las horas efectivamente trabajadas".
Comentó que el crecimiento se generó por "un aumento de la tasa de empleo", del cual "casi el 70% es formal" y, al referirse al desarrollo de la campaña de regularización del trabajo, dijo que "ha avanzado en algunas provincias en forma importante". También señaló que "la cantidad de empresas que tienen trabajadores en negro y el número de empleados en esa condición ronda el 40%".
Respecto de las horas extras, Tomada subrayó que "en un proceso de recuperación económica como el que vive la Argentina, generalmente lo primero que hacen los empleadores es agotar las horas extras, las que han llegado a su límite, y se empieza ahora a observar que más que utilizarlas se está generando empleo".
Indicó que el valor de la hora extra "está volviendo a tener razonabilidad dentro del salario, ya que era muy bajo, y hasta por el aspecto remunerativo convenía al empleador generar un exceso de horas extras". "Pero ahora esto se está modificando con la negociación colectiva y la incorporación de los 200 pesos al salario, por lo que la hora extra está volviendo a tener un valor más razonable para que implique un costo y no un mero trámite para el empleador", enfatizó Tomada.
En setiembre se trabajaron, en promedio por asalariado, 174,5 horas mensuales. (Télam y DyN)
Tras caminos para formalizar el trabajo
Los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, analizaron ayer con los responsables de planes sociales cómo garantizar un mejor diseño y seguimiento de políticas sociales para lograr la conversión de estos planes en trabajo productivo. Los ministros se reunieron con los integrantes del Consejo Nacional de Administración, Ejecución y Control (CONAEyC) del Plan Jefas y Jefes de Hogar, implementado desde la secretaría de Empleo de esa cartera.
Los planes sociales, que a finales de la década del '90 se contaban por decenas con diferentes nombres y finalidades, fueron unificados y emprolijados durante la gestión presidencial de Eduardo Duhalde. Por intermedio de su esposa y coordinadora de Política Sociales, Hilda "Chiche" González de Duhalde, la anterior gestión peronista unificó la mayoría de los planes en el proyecto jefes y jefas de hogar desocupados, aunque conservo los planes para la tercera edad.
Kirchner, su hermana Alicia, titular de Desarrollo Social, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, resolvieron que los planes de empleo no sólo tengan una finalidad asistencialista sino que den paso a la reactivación productiva y se conviertan en puestos de trabajo.
El presidente habían anticipado esta postura en su campaña electoral cuando señaló que su objetivo era transformar "a los planes sociales en trabajo". En palabras de Tomada, el objetivo del Gobierno "es transformar los planes sociales en trabajo" y confirmó que iniciarán desde la cartera laboral una tarea en ese sentido. "El objetivo del Gobierno es el traslado de planes sociales hacia el empleo formal", remarcó el ministro de Trabajo, quien anunció que la cartera laboral saldrá a acercar "las demandas de trabajo" a los desocupados beneficiarios de los planes Jefes y Jefas de Hogar Desocupados.
Esta tarea, el ministerio la desarrollará desde las 60 agencias que tiene en el país y las 200 oficinas de intermediación públicas y privadas laborales que existen.
(Télam)
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