Firme resistencia de los acreedores

La propuesta de reestructuración de la deuda argentina plantea una quita que llega al "85 por ciento, si se incluye la anulación de intereses" y si esa es la base de las discusiones "no habrá más coloquios", advirtió ayer el representante de los ahorristas italianos, Nicola Stock. El directivo indicó que están tratando de ver cuáles son las "municiones" legales con las que cuentan los ahorristas y "evaluando las legislaciones sobre las emisiones de las obligaciones argentinas para ver qué podemos hacer para bloquear cualquier iniciativa".

"Si nosotros podemos bloquear una reestructuración de la deuda argentina, lo haremos. Pero es el último resorte", sostuvo y agregó que en ese caso, el país "no podrá volver a los mercados internacionales". Stock opinó que el presidente Néstor Kirchner puede haber suspendido su viaje a Europa semanas atrás "porque temió que el (avión presidencial) Tango 01 fuera embargado o que la población lo recibiera a los tomatazos".

"El clima no es de los mejores. Pero si uno tiene que hacer una visita, deja el avión de Estado y una línea aérea privada. Fue una lástima (que no viajara)", consideró. Kirchner "tiene que entender que la Argentina no es Zimbabwe o Sudán. La Argentina fue siempre un país de tipo europeo, occidental, que no puede cerrarles la puerta en la cara a los acreedores. No se puede, con una mentalidad quizás un poco argentina, decir ahora que todo es culpa de los bancos que nos prestaron plata", arremetió.

Stock preside Task Force Argentina (TFA), que representa al 90 por ciento de los 450.000 pequeños ahorristas italianos que tienen bonos argentinos en cesación de pagos y que rechazaron de plano la propuesta de reestructurar la deuda en default con una quita del 75% del valor nominal de los títulos. "Con la anulación de los intereses (la quita) llega casi al 85%. Sabemos que no podemos pretender que la Argentina pague mañana, porque no hay dinero. Pero fijar un corte del 85% es inaceptable".