Cambia el rumbo en la relación entre hoteleros y gastronómicos

La Asociación Hotelera de Bariloche y el sindicato de empleados acordaron ayer modificar el convenio colectivo. Buscan erradicar el trabajo en negro, ampliando el ciclo de temporada alta, fijando un plus por productividad y priorizando la mano de obra experimentada.

La nueva relación es clave para los 400 establecimientos y 5.000 trabajadores.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El sindicato que agrupa a los trabajadores gastronómicos y la Asociación Hotelera de Bariloche llegaron a un acuerdo para modificar el convenio colectivo de trabajo del sector con el expreso propósito de combatir el empleo en negro.

Convocaron a su vez a los legisladores provinciales a actualizar la ley que regula los controles laborales, porque "sin un régimen sancionatorio efectivo el nuevo CCT no servirá para nada". La hotelería y la gastronomía constituyen un engranaje clave de la economía local, donde involucran a unos 400 establecimientos y casi 5.000 trabajadores.

Algunos de los cambios acordados son los de ampliar el ciclo de temporada para adecuarlo al actual movimiento turístico de la ciudad, el pago de un plus salarial "por productividad" y el compromiso empresario de otorgar "prioridad laboral" a quienes tengan un mínimo de dos años de residencia en la ciudad.

Voceros de ambos sectores reconocieron que las coincidencias alcanzadas pueden causar extrañeza, pero unos y otros reconocen por igual la necesidad de mejorar las oportunidades laborales para los barilochenses y también de erradicar el empleo no declarado.

Al gremio le interesa porque con el crecimiento del "negreo" sus representados carecen de estabilidad y de los beneficios sociales y jubilatorios (entre otros derechos). Los empresarios, por su parte, ven a la informalidad laboral como un atajo que fomenta la competencia desleal.

Según el diputado nacional y dirigente gastronómico Ovidi Zúñiga, el empleo irregular "ronda el 65 ó el 70 por ciento si se suma a los trabajadores que cobran por jornadas de 8 horas pero deben trabajar 12 ó 15".

Hoy las temporadas turísticas fijadas por el CCT vigente en la Zona Andina abarcan los meses de julio/agosto y enero/febrero. Pero el acuerdo entre la UTGRA y la Asociación Hotelera establecería una temporada corrida de junio a marzo, para contemplar así a fenómenos como el turismo estudiantil y la creciente afluencia de visitantes en los fines de semana largos.

De esta forma perdería entidad la figura del trabajador temporario y los empleadores tendrían que incorporarlos como "efectivos". A su vez el plus por temporada -que hoy es un monto fijo sobre el sueldo- quedaría atado a la productividad, es decir que sólo se pagaría cuando la ocupación del hotel supere un determinado porcentaje. La idea es fijar ese piso en el 51%.

El titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, Sandro Gressani, aseguró que con el nuevo régimen se podrán evitar las sobrecargas de trabajo y la toma de empleados por lapsos cortos que no se declaran.

Consideró también que el criterio de productividad para abonar el plus es beneficioso para su sector porque permitirá ajustar la estructura de costos a la facturación real. Pero consideró que la nueva CCT "será principalmente una herramienta para defender las fuentes de trabajo para Bariloche".