Violencia

La causa en un momento crucial, definitorio

Javier Castrilli al salir ayer de Tribunales. "Quiero llegar a la médula del tema". Barrionuevo está tranquilo.

La causa que mantiene en vilo a parte del "establishment" del fútbol nativo atraviesa un momento clave. Mariano Bergés sabe que su investigación está tan cerca de desentrañar sus desvelos como también de vaciarse de contenido. Acumula más y más testimonios, pero comprende que esas confesiones son, a su vez, su motor y su condena: la causa no tiene más que declaraciones de pandilleros arrepentidos, que comprometieron a dirigentes del fútbol con la promesa de la libertad. ¿Es suficiente para condenar a alguien? ¿Cuanto respaldo jurídico puede esgrimirse para dictar una condena?

Ayer se supo que la fiscalía elevó a la Cámara un pedido de eximición de prisión en favor de Armando Capriotti, vicepresidente de Chacarita, detenido -junto a quienes lo acusaron- en Devoto. Según la defensa de Capriotti, la figura de organizador de una asociación ilícita no tiene sustento. De igual modo lo afirman los abogados de Luis Barrionuevo, quienes prepararon un extenso trabajo -al que accedió "Río Negro"- refutando la mayoría de los puntos que estableció el juez en su auto de procesamiento y prisión preventiva que pesa sobre Capriotti y que caería sobre el gastronómico.

En él se puede observar el testimonio de siete barras bravas, quienes señalan que "los encargados de manejar la barra del club son Barrionuevo y Capriotti". La defensa de los directivos subraya la imprecisión y vaguedad en los dichos de los barras, ya que "no se vislumbra, en esa relación, testimonio de ilícito alguno ni de hecho que permita sostener la integración de una asociación ilícita por parte de Capriotti" En su círculo íntimo, con la jactancia de quien ha sobrevivido a entuertos peores, Barrionuevo se siente intocable. Está convencido de su inimputabilidad. O en todo caso, de su impunidad. "Armando (por Capriotti) sale el viernes (por mañana) o a más tardar el lunes. Todo esto lo armó el gobierno para enterrarme. Pero no tienen nada", comenta entre sus allegados Bergés cree, con temor, que si la Cámara revoca el fallo, la causa se deshilacha. Sabe que la figura de asociación ilícita alberga algunas dudas, sustentada, como está, en testimonios, escuchas telefónicas y un video que comprobaría la presencia de los mismos hombres tanto en los disturbios en la cancha de Boca como en los ocurridos en Catamarca, cuando el gastronómico se vio frustrado de llegar al sillón de gobernador El otro poderoso al que apuntó su espada Bergés es Boca. Una fuente del club le comentó a "Río Negro" la preocupación que abrigan tanto Roberto Digón como Orlando Salvestrini, citados ambos dirigentes en los testimonios que recogió el juez. Mauricio Macri también respira atribulado, y fuentes del club aseguran que ya dispuso que un abogado escudriñara la causa para averiguar cuán comprometido está. Macri espera la respuesta para presentar su candidatura a la tercera presidencia En la causa aparece el nombre del dirigente radical Enrique Nosiglia, quien habría contratado a Santiago Lancry, sindicado como uno de los líderes de "La 12", en el ex Concejo Deliberante.

Otro de los líderes de la barra, Rafael Di Zeo, continúa prófugo. En su pesquisa, Bergés investigó que el primer contacto de éste con Carlos Bianchi fue en mayo de 1998, el mismo día que asumió el técnico en Boca. Según la causa, Di Zeo se habría presentado ante Bianchi para decirle que hasta ese momento todos "los técnicos ayudaban a los muchachos". Bianchi, con su astucia habitual, habría llamado al celular de Macri y preguntado, irónico: "¿Figura en mi contrato lo que este señor me está pidiendo? ¿O te encargás vos?"

Ayer fue el turno de Javier Castrilli, quien alentó al juez y refutó a Barrionuevo. También debía declarar Julio Grondona, pero estaba de viaje. En los próximos días, confundido por el humo mediático de la causa por la violencia, Don Julio será declamado, por unanimidad, presidente de la AFA. Comenzará entonces su séptimo mandato. Como el Papa o Fidel, Grondona cree que aún no nació quien pueda sucederlo

       Pablo Perantuono