Boca demuestra que es un líder

Le ganó con claridad a Rafaela, que no fue rival.

Donnet marcó los dos goles y volvió Tévez.

Battaglia y lo bueno que asoma en Cángele

'Duele pero no hay que lamentarse'

Donnet empuja la pelota, luego de que chocaran Cagna y Comizzo y la pelota quedara muy cerca de la línea y sin marca.

BUENOS AIRES- Preciso y claro, Carlos Bianchi celebró la actitud de su equipo y opinó que el resultado fue "bastante generoso" para el rival El técnico del puntero consideró que la diferencia entre ambos equipos fue amplia, pero lamentó los problemas de definición que impidieron reflejarla en el marcador. "A Boca, esta tarde se le hizo muy chico el arco", resumió en relación con los inconvenientes ofensivos de su equipo No obstante, Bianchi focalizó su optimismo sobre otra característica: "Lo importante, siempre, es la actitud. Quiero que Boca sea un protagonista activo y no pasivo. Y hoy fue a buscar el partido en todo momento".

"Tal vez en el primer tiempo no lo hicimos bien, porque llegamos poco y no convertimos, pero en el segundo generamos más situaciones y debimos tomar una distancia mayor", apreció El entrenador destacó "el manejo de la pelota, la presión en la mitad de la cancha y algunos circuitos de fútbol importantes" como las mejores facetas del equipo en el segundo tiempo Finalmente se refirió a Carlos Tévez, quien ayer regresó después de una lesión. "Tévez es tan importante como lo fue ayer y lo será mañana, simplemente porque es un jugador distinto", concluyó Fue importante el triunfo para seguir arriba. Ahora nos espera Banfield,un rival duro que nos va a jugar de igual a igual.Cascini. Acá no existe ni A ni B, somos todos iguales y tiramos para el mismo lado.En el segundo metimos los goles que no hicimos en el primero. Con actitud y metiendo volvimos al triunfo".

Para Diego Cagna, "después de dos empates donde no anduvimos bien, lo bueno es que volvimos a jugar muy bien y ganamos. Dominamos siempre y el resultado pudo haber sido más abultado. En el segundo tiempo se abrió más el partido y encontramos más espacios porque ellos salieron. Mientras ganemos no me preocupan las situaciones que no aprovechamos".

El goleador de ayer, Matías Donnet señaló que "Sabemos que Bianchi tiene en cuenta a todos y él decide quién juega y quién no. Es bueno que se vayan rotando. Se trató de volver a repetir lo que habíamos hecho en las primeras fechas y lo logramos. Me gustó que Boca manejó la pelota todo el partido. No se dio el gol en el primero porque fallamos en los últimos metros. Con el partido con Colón en Salta quedó demostrado que no hay suplentes". (ABA)

Después de dos empates, Boca recuperó ayer la seguridad de las primeras fechas. Nuevamente con un fútbol ordenado, con ráfagas arrolladoras, una defensa impenetrable y, sobre todo, con lo que vocifera a los cuatro vientos Carlos Bianchi: un equipo.

La Bombonera estaba casi repleta y Carlos Tévez aguarda su turno entre los suplentes. Así, los hinchas esperaban volver al éxito. Y así fue. La fórmula para derrotar 2 a 0 a un pobre Rafaela, fue la misma de siempre: orden, solidaridad y simpleza para jugar.

Ni bien empezó el partido, Boca salió decido a jugar el partido en el campo contrario. Con Cángele como referente creativo y de ataque, más la compañía de Iarley, la marca de Cascini en el medio, el orden y la distribución de Battaglia, los locales buscaron siempre el protagonismo.

Contó con repetidas oportunidades en el primer tiempo como para ponerse en ventaja. Pero no daba en la tecla. A los dos minutos , Schiavi cabeceó alto. Enseguida una combinación entre Iarley y Cángele dentro del área que finalmente Donnet remató con dificultad a las manos de Comizzo. Y luego fue Iarley quien entró al área en velocidad y remató cruzado, pero la pelota se fue muy cerca del ángulo. El juego entre Battaglia, Cángele y el brasileño le creaba problemas a Rafaela que sólo defendía. El equipo visitante no creó ninguna situación en todo el primer tiempo.

A medida que pasaban los minutos, Cángele se afianzaba. Algunas veces hacía una demás. Otras, encaraba y marcaba la diferencia. Como a los 32 minutos, cuando dejó dos hombres en el camino y con toda la defensa en línea, metió un pase en cortada para Cagna. El volante remató solo, en la puerta del área chica, increíblemente a las manos de Comizzo. Boca seguía perdiéndose goles. Como el propio Cángele, que eludió al arquero y, sin mucho ángulo, su tiro chocó con la parte externa de la red. El marcador no se abría, pero los hinchas estaban tranquilos porque el equipo era el de las primeras fechas. Iba para adelante, ahogaba a Rafaela en su campo, no sufría en defensa y esperaba el momento justo para golpear. Se perdieron el gol otra vez Iarley y Cángele. Sólo era una cuestión de precisión.

Tras el descanso, Boca salió otra vez con todo. A los tres minutos, le cometieron falta al mejor jugador de Boca, Cángele. El juvenil se encargó de tirar el centro, para que Donnet, intrascendente hasta ese momento, cabeceara ante Comizzo. El arquero dio rebote y el mismo Donnet la empujó a la red Con el uno a cero, las cosas cambiaron. Rafaela intentó salir a buscar un poco más arriba. Pero sus delanteros no tenían peso.

Entonces Boca aprovechó los espacios. Jerez se proyectó por derecha, dejó dos hombres en el camino, sacó un centro pasado que Cagna metió en el área. El volante chocó con Comizzo, la pelota cayó, otra vez, en los pies de Donnet, quien definió con todo el arco a su disposición. Ahí nomás Bianchi metió a Tévez por Iarley y la fiesta en la Bombonera fue total. Los dos delanteros, surgidos de las inferiores, se entendieron bien. Tévez le dio potencia y voracidad al ataque. Cángele remató al palo y siguió enganchado con su exquisita zurda. Una dupla que promete.

La segunda mitad del complemento sobró. No importaba, a esa altura, los hinchas tenían varios motivos para estar felices  

      Juan Ignacio Pereyra (ABA)

Miradas bajas en el húmedo vestuario de Rafaela. Gestos de fastidio y desolación en el equipo que hasta hace un par de fechas nomás era la Cenicienta del torneo y ahora, con dos derrotas consecutivas, ya debe preocuparse por el promedio del descenso.

El central Lucas Bovaglio reconoció lo duro que se presenta el panorama. "Nos duele volver con las manos vacías pero no podemos perder mucho tiempo lamentándonos. Tenemos una final la fecha que viene. Porque nosotros no le podemos competir a Boca pero sí a Chacarita", dijo sincero El conductor de Rafaela, Gonzalo Del Bono, que ayer tuvo una actuación bastante floja, también aceptó la gran diferencia que hubo entre uno y otro equipo en la Bombonera: "Se hace difícil enfrentar a Boca. No lo hicimos como habitualmente jugamos en nuestra cancha. Intentamos jugar pero quizás nos faltó presencia de mitad de cancha para adelante".

Abbondanzieri (6) No tuvo trabajo en todo el primer tiempo. Recién en el segundo tuvo un par de intervenciones.

Jerez (6) Buen partido. Sin preocupaciones en la marca por el poco peso ofensivo de Rafaela, aprovechó y se proyectó seguido. De un desborde suyo llegó el segundo gol .

Schiavi (6) Sin sobresaltos en la marca, no tuvo inconvenientes para contener a los delanteros visitantes.

Burdisso (6) Tranquilo y seguro en la marca, al igual que Schiavi no tuvo problemas con el ataque de Rafaela.

Rodríguez (6) Despreocupado en defender, subió mucho. Algunas llevó peligro. Tuvo su chance cuando Tévez lo dejó solo y tiró desviado.

Cagna (5) Alternó buenas y malas. Un rendimiento irregular. No fue el mismo que las fechas pasadas. Perdió varias pelotas por errores propios y estuvo un poco impreciso.

Cascini (6) Como siempre. Muy bien en la marca y desprendiéndose de la pelota rápido. Fue amonestado.

Battaglia (7) Después de un par de imprecisiones en los primeros minutos, mejoró notablemente y se transformó en una pieza fundamental para llegar al triunfo. Corrió, marcó, quitó, distribuyó y puso orden. La figura.

Donnet (7) Convirtió los dos goles pero no estuvo tan involucrado en el juego ya que no creó fútbol.

Iarley (6) Se movió bien por el frente, recibió varias faltas y acercó peligro un par de veces a Comizzo.

Cángele (7) Muy hábil, desequilibró por todos lados y siempre fue peligroso para el rival. Debe aprender a soltar antes la pelota. Tuvo el gol en varias oportunidades, dos de ellas claras: una eludió al arquero y se quedó sin ángulo. En la otra pegó en el poste.

Tévez (6) entró por Iarley y jugó poco más de 20 minutos a pura adrenalina. Se le notaban las ganas pero no se le dio el gol que tanto buscó Villarreal (5) Distribuyó y marcó.