Jueves 2 de octubre de 2003

Sin Tévez ni Iarley, Boca se vació de fútbol y apenas pudo empatar

Extrañó demasiado a sus generadores de juego. No tuvo ideas ni chances claras. En el segundo mejoró algo, pero Lanús se aglutinó atrás. Fue un pobre partido.

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Estévez fue uno de los que más buscaron en Boca, pero

Boca extrañó a Tévez, y apenas le hizo cosquillas al arco de Lanús.

Fue una versión pasteurizada de Boca la que salió ayer del túnel de la Bombonera. Una versión de segundo orden del puntero, sin su médula espinal: sin Battaglia, Iarley ni Tévez, con el mellizo Guillermo lesionado. Semejante handicap era muy difícil de que pudiera pasarse por alto Y así sucedió. Porque al equipo de Bianchi le costó y mucho generar no ya el fútbol peligroso que elabora domingo tras domingo, sino que le resultó muy difícil llegar con real peligro al arco que defendió el seguro Claudio Flores.

Ni el chileno Vargas, ni Estévez ni mucho menos Barijho pudieron llenar el vacío dejado por los habituales titulares. Apenas algo de Clemente Rodríguez y Cagna. Y no mucho más Lanús se paró con un dibujo sólido, con Iribarren y Morales tratando de buscar espacios y distribuir. A ambos, como le ocurre a la mayoría de los rivales de Boca, les resultaba difícil crear juego.

Lo que se generaba era, en definitiva, un somnoliento partido de fútbol, aburrido y casi vulgar. Con escasos merodeos por el área. Fue tan ordinario ese primer tiempo que la llegada más clara fue de rebote: tras un pase en profundidad de Iribarren, Burdisso intentó despegar pero su rechazo rebotó en Mannara. Le pelota, lentamente, se fue al lado del palo derecho de Abbondanzieri.

Cinco minutos más tarde, Ribbobato le ganó a todos, pero su cabezazo se fue cerca, otra vez, del palo de derecho del "Pato" Boca llevó peligro sólo a travé de tiros de media distancia, todos desviados. Y bien desviados. Uno de Cagna, otro de Donnet y un último de Clemente Rodríguez, que con sus incursiones por izquierdas fue de lo más incisivo de ese primer tiempo.

Pero el segundo, en el inicio, fue la exacta prolongación de la primera parte, acaso con Boca intentando más, pero sin poder desentrañar el cerrojo defensivo de Lanús, bien parado en el fondo con Galván como mayor estandarte Apagado el equipo, Bianchi decidió mover la estructura. Metió a Battaglia y a Cángele. Estévez bajó a pedir la pelota, Rodríguez siguió subiendo: el equipo recibió una leve inyección de ánimo y fútbol. Y en una escapada de Cángele por derecha, llegó su chance más clara. Fue un centro del juvenil zurdo que Barijho -en su mejor acción de la tarde- cabeceó apenas afuera Boca siguió yendo hasta el final, apoyado en Cángele, que probaba desde afuera, que picaba por la derecha. Pero Lanús siguió siendo implacable en la marca. En ese sentido, el equipo de Brindisi pergeñó una admirable tarea defensiva, con una concentración y despliegue físico dignas de elogios.

Es cierto, y en especial en el segundo tiempo, apenas tocó a la puerta de Abbondanzieri. Pero se fue de la Boca con un punto, privilegio que escasea en el fútbol actual Sin su médula espinal, sin su crack de mayor estatura, Boca fue una imagen fuera de foco del notable y brillante puntero  

Juan Ignacio Pereyra (ABA)

 

Brindisi: "Va a salir campeón"

Gran observador de la realidad futbolística, Miguel Brindisi no dudó a la hora de evaluar a su rival de ayer: "Boca va a salir campeón", dijo el técnico de Lanús, que luego reflexionó alrededor de la actuaión de su equipo. "Creo que estamos en el camino correcto. Queríamos armar un equipo corto. Hubiese sido suicida jugar cerca nuestra área o dejar pensar a Boca para que sus jugadores levanten la cabeza y puedan lanzar"

Brindisi señaló que para él, el partido tuvo dos leves dominadores, cada uno por tiempo: "En el primer tiempo hubo una diferencia ínfima a favor de Lanús y en el segundo Boca fue un poco mejor. No hubo muchas ocasiones de gol por lo que creo que el empate fue justo".

"Destaco -continuó el DT- la concentración del equipo. Si Boca no pudo tener la pelota es porque hubo una presión y una concentración para destacar de Lanús".

En cuanto al futuro, Brindisi comentó que "estos tres puntos van a servir para afrontar lo que viene del campeonato mucho más motivados. El empate hay que valorarlo porque no es fácil jugar contra el campeón de América, en su cancha y que encima venía con el cien por ciento de efectividad. Era un partido más que difícil". Sobre el final, el técnico volvió a profetizar el festejo boquense: "Boca va a salir campeón y, quizás, varias fechas antes".

Por su parte, el volante Sebastián Salomón se mostró conforme con el punto rescatado: "Este empate vale tres puntos. Estamos muy conformes con el resultado. Lo que más rescato del equipo es la actitud y la entrega".

Análisis 1x1: El puntero extrañó a su 'crack' y a sus compinches

Abondanzieri (5): No tuvo llegadas de riesgo. Estuvo algo inseguro, como en un centro que se pasó. Impreciso con los pies.

Jerez (5) No tuvo problemas en la marca pero teniendo espacios no se proyectó.

Schiavi (5) Muy seguro de arriba y en la marca. Impreciso con pelota, como todo el fondo de Boca.

Burdisso (5) Bien en la marca, sin sobresaltos.

Rodríguez (5) Tuvo un primer tiempo irregular. Pero en la segunda parte pasó más seguido al ataque y empujó al equipo.

Cagna (6) El único mediocampista titular, se encargó de manejar los hilos y poner la pausa.

Villarreal (5) Tardó un rato en acomodarse en el medio. Llegaba tarde en los cruces y quedaba mal parado. Después mejoró pero no anduvo bien con la pelota en los pies.

Vargas (5) No intervino mucho en el juego y, por momentos, pasó desapercibido. Fue amonestado. Lo reemplazó Cángele.

Donnet (5) Al principio tuvo poco contacto con el balón. Después entró en juego pero no generó riesgo. Simuló y fue amonestado.

Barijho (4) buscó mucho, con más voluntad que fútbol. Se lo vio lento y falto de ritmo. Tuvo su chance para el gol pero remató muy desviado un centro de Estévez Estévez (5) En el primer tiempo no pudo desbordar ni una vez. Depués mejoró, sobre todo cuando se recostó sobre la izquierda tras el ingreso de Cángele Cángele (6) En los pocos minutos que jugó, fue de lo mejor de Boca. Aportó ideas a un ataque que no inquietaba. Llegó, cayó en el área, era penal pero Elizondo no lo dio.

Battaglia (6) Con despliegue y simpleza le puso claridad al mediocampo.

Cángele y Battaglia le dieron algo de aire

"Está claro que este no fue el mismo Boca que en los partidos anteriores", reconoció Raúl Estévez ni bien salió del vestuario.

En apenas tres días, Boca ofreció una imagen casi antagónica de sí mismo. De aquel arrollador e intimidador equipo que apabulló a Racing el domingo, a este inofensivo y poco creativo que ayer no pudo ni siquiera generar situaciones de real peligro.

Nunca quedó tan desnudo el enorme agujero que provocaron en el alma de Boca Carlos Tévez y sus compinches Bianchi eligió rotar a los jugadores en el mediocampo, metiendo a Villarreal y a Vargas. Los dos cumplieron una actuación regular, alternando buenas y malas, sobre todo a la hora de limpiar la pelota y entregarla para hacer jugar a sus compañeros. Los cambios se notaron, sobre todo por la presión y la precisión que le aportan al equipo Alfredo Cascini y Sebastián Battaglia.

Pero si la ausencia de los mediocampistas resintió el funcionamiento, la falta de Iarley y, sobre todo, la de Tévez se sintieron mucho más. Tévez, queda claro, es insustituible. No en vano, ayer Jorge Griffa, director general de las divisiones infreriores de Boca, dijo que el delantero "estaba muy cerca de Maradona".

Es verdad que Barijho no fue bien asistido, pero es evidente que le falta fútbol y, además, se lo notó lento. En ningún momento pudo acercar peligro al arco contrario. Para colmo, la única situación de gol que tuvo, la desperdició rematando muy alto.

Estévez, por su parte, intentó y buscó más de lo que encontró Al verse privado de sus delanteros titulares, el equipo no fue el mismo. Más allá del buen planteo táctico de Lanús, Boca no tuvo la agresividad que mostró en las primeras cinco fechas del torneo, donde atropelló a sus rivales.

Contra Lanús, Boca no generó situaciones de gol. Sobre todo si se compara este partido con el de Racing, queda claro que el aporte de Tévez es fundamental para el equipo de Bianchi. El Apache le da vida, le aporta sangre y un instinto asesino que hace temblar a los contrarios Ayer, Lanús no tuvo mayores dificultades para controlar a Estévez y Barijho La pregunta es por qué Bianchi demoró el ingreso de Cángele y Battaglia.

Sólo cuando entró el juvenil, los granates sufrieron un poco Cángele se movió bien arriba, fue preciso con la pelota y le hizo caso al técnico, quien le pidió que juegue corto y rápido. Hasta tuvo la posibilidad de debutar con un gol en el torneo Apertura. Luego de acomodarse para rematar cuando estaba mano a mano con Flores, cayó derribado en el área. Elizondo dijo que siga, enfureciendo a todo el estadio que estalló de bronca pidiendo penal La ilusión de ganar sobre la hora se había esfumado. Boca extrañó más de lo que pensaba a Tevez, el jugador estrella del fútbol argentino.

'Con los cambios se resintió el andamiaje'

"Boca no tuvo el rendimiento de otros partidos, como contra Racing y Colón, porque hubo modificaciones en el equipo y eso hizo que se resintiera su andamiaje", manifestó Carlos Bianchi en la conferencia de prensa luego del partido. "Realicé los cambios por la sencilla razón de que de aquí en más Boca tiene que jugar un partido cada tres días hasta diciembre", dijo el DT, en referencia a los encuentros que deberá enfrentar tanto por el torneo local como por la Copa Sudamericana e Intercontinental.

Sobre el empate ante Lanús, Bianchi señaló que "este partido no era fácil; el que pensaba que estaba ganado antes de jugar, nunca jugó al fútbol. Boca no tuvo una mala actuación, pero el que hizo su negocio fue Lanús", puntualizó No fueron muy sueltos de palabras los jugadoes de Boca ayer, a la salida del abúlico 0 a 0. Apenas un puñado de ellos se detuvo a hablar con la prensa. Uno de ellos fue Raúl Estévez, que, como el resto de sus jugadores, tuvo una tarde plagada de claroscuros: "Boca dio todo para ganar este partido. Lanús luchó mucho y se hizo difícil llegar al arco de ellos. Pero ya está, se empató.

No creo que hayan sido superiores. Estuvieron bien cerrados atrás. Fue un partido distinto, muy trabado. Se nos hizo muy difícil jugar. El rendimiento no fue el que venía teniendo Boca, pero del otro lado hubo un equipo que jugó muy bien. El planteo de Lanús fue bueno, marcó mucho", fue su síntesis del partido. El delantero, que en el segundo tiempo estuvo algo más activo, agregó que "nosotros perdíamos la pelota fácilmente y eso nos complicó más. Todavía quedan muchos partidos y queda claro que hay cosas para mejorar".

Por su parte, Nicolás Burdisso, se refirió a la obligación que siempre persigue al equipo, más cuando es puntero y local. "La presión es de Boca, de ganar y demostrar siempre. Hoy no se pudo ganar pero no se perdió. Nos faltó un poco más de movilidad a la hora de atacar y en la defensa sacar la pelota más limpia. Se intentó siempre pero no se pudo".

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