Silbidos para dos equipos en picada

En un pobre actuación, Racing sólo rescató un empate frente a Chacarita

Diego Milito fue el único de Racing que inquietó a Navarro Montoya, en el empate de ayer en San Martín.

Resultó un partido para mirarlo de espaldas. El empate sin goles entre Chacarita y Racing fue la reunión de dos equipos en picada. Lejos estuvieron de la recuperación que tanto necesitan y de los objetivos que se trazaron al comienzo del Apertura Racing quería ser protagonista y Chacarita la gran sorpresa, desde la incorporación de jugadores con experiencia, y así zafar del descenso.

Un telón de silbidos fue el final de la tarde para los jugadores y el técnico de Racing y la indiferencia para Chacarita, desde la raleada tribuna local En el primer tiempo hubo supremacía de Chacarita que marcó diferencias con dos cabezazos. Uno en el comienzo de Müller que dio en el travesaño y sobre el final de la etapa de Azconzabal que Romero rechazó en la línea con Cuenca vencido Pero estos equipos, urgidos de un buen resultado, no hicieron méritos suficientes para lograr una ventaja en el tanteador.

Tal vez, la gran diferencia entre los dos fue que el local tuvo dos conductores en la cancha (Pompei y Moreno) y Racing, ninguno Esa característica le permitió a "Chaca" tener más la pelota y así estar más cerca del área rival.

La visita se limitó a esporádicos encuentros entre "Chirola" Romero y un improvisado Gastón Fernández en la función creativa, más los piques de Milito, el único que molestó a la defensa "Funebrera" A los 23, Racing tuvo su situación más propicia con una media vuelta de Milito que salió muy cerca del seguro Navarro Montoya.

El complemento fue peor que el primero y eso es mucho decir. Cayó el nivel del encuentro porque estuvo plagado de imprecisiones en los pases, infracciones, interrupciones, fricciones y lo más festejado fue alguna salida del "Mono" Na

varro Montoya, que nuevamente demostró su vigencia Hubo apenas cuatro tibias situaciones de gol. La más clara fue un cabezazo de Rimoldi en el poste, y si bien Chacarita tuvo el dominio del balón, lució impotente en cada intento ofensivo Rácing, por su parte, no puede hacer pie. Ayer otra vez se mostró como un equipo sin rumbo, tanto que prácticamente no molestó al golero funebrero, y por eso la molestia del final de la parcialidad que llegó a San Martín, tanto con el entrenador Angel Cappa como con gran parte de los jugadores.