San Lorenzo se acostumbra a la sonrisa

Con gol de Diego Capria le ganó a Estudiantes, que nunca fue un rival de cuidado.

Capria fue el autor del gol de San Lorenzo, que consiguió un triunfo inobjetable y está a cinco puntos de Boca.

San Lorenzo prolonga su alegría, y ya mira las posiciones de vanguardia con algo más que expresiones de deseo. Le ganó con claridad, aunque ajustadamente, a Estudiantes de La Plata en el "Nuevo Gasómetro" Desde el inicio nomás, empujado por el aliento de su público, San Lorenzo salió a buscar el partido. Su rival, en cambio, aguardó refugiado en su campo, y miró el arco de enfrente solo a través de los ojos de su delantero más amenazante, Ernesto Farías.

Sin descollar, sin generar un fútbol de alto vuelo, el equipo de Gorosito buscaba y buscaba. A través de Santana, de Montillo o de Carreño, San Lorenzo merodeaba el arco del seguro Docabo.

Tras un puñado de tiros desde lejos sin peligro, un cabezazo en el área del defensor Gonzalo Rodríguez que salió apenas alto, funcionó como alerta para Estudiantes Encarando por la izquierda, combinando con Carreño, Santana se fue transformando en el jugador más incisivo del local.

Hasta que tanto ir, el arco se abrió y el gol cayó de maduro. A los 36 minutos, tras un tiro libre desde unos 25 metros de Diego Capria, la pelota rebotó en la barrera y fue conectada nuevamente por Capria. La pelota pasó entre un ramillete de piernas y Docabo no la pudo detener. Uno a cero. Y estaba bien.

Pero la desventaja no motivó Estudiantes a salir a buscar el empate. El "tecla" Farías siguió jugando aislado del mundo, desconectado con los generadores de juego del equipo platense, en el que Andrés Aimar brillaba por su ausencia.

En cambio, San Lorenzo siguió yendo y hasta pudo aumentar con una repentina entrada de Carreño, que dentro del área le dio fuerte y Docabo, muy atento, tapó como pudo. El arquero se iba convirtiendo en lo mejor de Estudiantes Ya en el segundo, el conjunto platense tuvo su chance más clara: se escapó Farías, quedó cara a cara con el arquero -tenía marca encima- pero remató muy alto.

Desde entonces hasta el final, San Lorenzo no hizo más que justificar su triunfo, con llegadas aisladas, es cierto, pero siempre dominando el partido El ingreso de Luna, incluso, le dio más centímetros de fútbol al equipo. Pudo haber conseguido el hábil volante el segundo, pero su disparo fue sacado al córner tras otro revolcón de Docabo El partido se fue apagando y, con el final, llegó la hora del árbitro: sí, Roberto Ruscio se retiró anoche del referato. Todos lo saludaron emocionados.