Rubén Juárez, con toda la fuerza del tango

Dio un recital en La Angostura y fue muy bien recibido por el público

Rubén Juárez, en pleno espectáculo.

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA) – El frío, la lluvia y hasta la nieve que se precipitó intensa en la noche del sábado no pudo con el interés que había despertado la primera presentación del cantante de tango y bandoneonista Rubén Juárez en la localidad, en el centro de Convenciones.

Estaba pautado para las 21.30 y sólo a las 22.25 el cantor neuquino Luis Gingins abrió el fuego, o mejor la garganta, para apaciguar la molestia que el retraso había ocasionado. Tres fueron sus temas, acompañado por una grabación, y se despidió con el conocido "Quimey Neuquén" de Marcelo Berbel que despertó las primeras muestras de aprobación A continuación hizo su ingreso el maestro Rubén Juárez quien explicó que la forzada espera se debió a un problema de tensión eléctrica que impedía poner a punto los equipos de sonido Con camisa, chaleco negro y brillantes zapatos de vestir expresó su asombro por la intemperante nevada y su satisfacción de actuar por vez primera en la Angostura, localidad a la que de todos modos ya conocía, según dijo Sin más transición inició el recital con algunos clásicos del tango que arrancaron aplausos espontáneos: "Los Mareados", "El día que me quieras" y otros fueron entonados con singular emotividad por el cantantante nacido en Córdoba hace 56 años y criado en Avellaneda.

La entrada en escena de dos músicos neuquinos, Enrique Nicolás y Ezequiel Nicolás, padre e hijo respectivamente, fue muy bien recibida ya que sus aportes con sintetizador y contrabajo enriquecieron las interpretaciones del cantante que convocó nuevamente a Gingins y en dúo hicieron un vals, famoso en la versión de Goyeneche y Roberto Rufino No faltó oportunidad para versos consagrados como los de "María", "La última curda", "Caminito", que se extendieron sin interrupción hasta el fin del recital, pasada ya la medianoche, luego de un bis que le reclamó la gente de pie.