Miércoles 15 de octubre de 2003

XI SEMANA MUSICAL LLAO LLAO

El encanto de una cena veneciana

Una ópera barroca fue puesta en cuidada escenificación de época. La ocasión fue propicia para anunciar que Martha Argerich estará entre los invitados de "la Semana" el año próximo.

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SAN CARLOS DE BARILOCHE - La puesta escénica y musical de una "Gran cena veneciana", realización del director Sergio Pelacanti, fue el momento elegido por los organizadores de la XI Semana Musical Llao Llao para anunciar que, de no mediar inconvenientes, el año próximo la célebre pianista Martha Argerich estará en la programación del ya tradicional encuentro de música clásica de Bariloche.

El anticipo, formulado por Martín Nijensohn, responsable general del evento, fue cálidamente recibido por el público que colmaba el imponente salón Llao Llao del histórico hotel y cuando se entregaban distinciones a quienes vienen siendo fieles seguidores del encuentro musical que acaba de ingresar en su segunda década.

El clima de la velada no podía ser más propicio para los homenajes ya que, en sí, todo el espectáculo estaba montado para agasajar a los asistentes que eran a un tiempo oyentes, espectadores y comensales. Es que Pelacanti, a más de ser él mismo un contratenor, ha creado una compañía independiente de ópera barroca cuya característica es la reconstrucción de vestuarios de época, puestas en escena con gestualidad barroca y el uso de máscaras venecianas e instrumentos originales.

De hecho, el recibimiento al público fue impresionante. Un grueso cortinado se abrió para dar paso a la gente en su descenso grupal al gran salón restaurante donde estaba montado el escenario. Dos guardias venecianos enmascarados, con sombreros tricornios y capas de varios metros de largo flanqueaban las escaleras. Las mesas, sillas y lugares de servir totalmente cubiertos de mantelería y tapicería blancos y hasta los mozos caracterizados para la ocasión, con sedosas camisolas de cuellos fruncidos.

Un detalle: la reproducción de pentagramas antiguos en los gorros de los "maitres".

La compañía "Opera Prima" en pleno, con el maestro Pelacanti a la cabeza, además de artistas contratados en Bariloche dieron la bienvenida al conjunto.

Ataviados y maquillados de blanco con medias de seda y zapatos de época, en sus gestos y desplazamientos reproducían fielmente el clima que también supo crear Roland Joffé en la premiada película "Vatel", con Gerard Depardieu y Uma Thurman.

Como en el filme, de Georg Friederich Haendel fueron las páginas operísticas seleccionadas para que la noche, además de elegante cena, halagara los oídos con música y canto del siglo XVIII.

Arias y duetos de "Julio César en Egipto" fueron interpretados vocalmente por Pelacanti y la soprano Adriana Sansona, con el acompañamiento instrumental de Rodolfo Marchesini (violín solista), Paula Weihmuller (violín), María Jesús Olondriz (cello barroco) y Sergio Antonini (clave).

Los barilochenses Rodrigo Dalziel, Natalia Buch, Viviana Schilman, Chicha Pérez Cornells y Marcelo Signorelli completaron la "mise en scène".

La escenografía estuvo a cargo de Pedro Andrews.

La reproducción de la época en que hombres y mujeres lucían por igual pelucas empolvadas y afectados ademanes fue de lo más lograda al punto que los concurrentes dieron muestras de disfrutar tanto de lo artístico como de lo culinario.

Primero hubo una mesa de fiambres y platos fríos a elección; luego, como principales, las opciones de lomo con hongos, arrollado de lenguado, pasta y rizotto de langostinos. Vinos tintos y blancos de Salentein fueron servidos a discreción.

Mónica Jofré
monijofre@yahoo.com

Una novedad

SAN CARLOS DE BARILOCHE - Fue la primera vez que un espectáculo de las características de la Gran Cena Veneciana tuvo lugar en el Llao Llao. Y seguramente no será la última a juzgar por la acogida que tuvo entre los concurrentes a la Semana musical y entre los responsables del hotel.

El ciclo de conciertos gana difusión año a año y ya cuenta con seguidores firmes que hace entre 10 y 6 ediciones que regresan puntualmente a esta ciudad para disfrutar de varios días de descanso junto al intenso programa musical. Se trata ya de un producto turístico-cultural que atrae visitantes de Buenos Aires, Brasil y hasta de Estados Unidos.

La complementación entre las comodidades y servicios que ofrece el hotel y la posibilidad de terminar un día de vacaciones con un concierto de primer nivel y esto durante siete días seguidos, tienta a muchos matrimonios que, incluso, han desarrollado amistades. Este año, el número de abonados orilla los 180, pero también deben contarse los residentes en Bariloche que en buen número concurren a las audiciones en forma alternada, según sus gustos y posibilidades con los años.

Anoche, al cierre de esta edición, debutaba la Orquesta Sinfónica de Salta, dirigida por el maestro Felipe Izcaray, que nuevamente se presentará hoy con un programa dedicado a Gioacchino Rossini, Ludwig van Beethoven, Eduardo Alonso-Crespo, Modesto Mussorgsky y orquestaciones de obras de Maurice Ravel.

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