Otro paso poco auspicioso para el nuevo FER

Escritores cuestionaron al director de Cultura, Aníbal García

VIEDMA (AV).- En la noche del viernes se realizó en Viedma un nuevo relanzamiento del Fondo Editorial Rionegrino (FER), en el que el director de Cultura de Río Negro, Aníbal García, fue cuestionado por el accionar de esta nueva etapa de la editorial provincial y la escasa solidez y claridad del proyecto.

Asimismo, de acuerdo con lo expuesto tampoco se avanzó con respecto a la conformación de las comisiones técnicas y los plazos de ejecución, ya que lo único firme es la promesa de que en treinta días se editará el primero de los volúmenes que esperan edición desde hace más de una década.

La presentación en sí consistió en la publicación de un catálogo de dieciséis páginas con las obras editadas en las gestiones anteriores y la proyección de una animación de menos de un minuto, más una alocución técnica de Armando Salazar -a cargo de la inédita Secretaría Normalizadora- sobre las bondades de la red internet, los formatos electrónicos y las posibilidades de utilizar estos medios para vender los libros rionegrinos en todo el mundo mediante convenios con pequeñas editoriales.

Aunque no quedó claro por qué quien tiene a su cargo regularizar el pasado del ente, habla con propiedad sobre el futuro, los escritores presentes expresaron que "se les intentaba vender espejitos de colores", a la vez que pidieron aclaraciones sobre tiempos de ejecución, cantidad de dinero presupuestado, el destino de éste y sobre la figura de esta nueva Secretaría que no figura en la ley del FER ni en su decreto reglamentario.

Ante las respuestas evasivas, una escritora se quejó sobre la poca profesionalidad con que se había realizado el catálogo del Fondo -a la postre presentación del proyecto anterior y del nuevo- que contabiliza en sus dieciséis folios profusamente ilustrados la friolera de al menos treinta y ocho errores de ortografía. "Esta presentación, a los que escribimos, nos hace llorar. Es vergonzoso tirar la plata de esta manera en cosas mal hechas", espetó la poeta Liliana Campazzo, al tiempo que otro presente agregó que "tenemos mucho miedo de que los libros se hagan de la misma manera".

García se escudó en "¿qué hubieran dicho si no hubiésemos hecho esto?", a lo que el escritor Raúl Artola replicó que "lo que nos presentan está mal hecho, y tenemos el derecho de suponer que lo próximo puede estar mal también". El funcionario retrucó que "esperen a tener los libros en la mano, y entonces charlamos".

"Vinimos con dudas y ahora nos vamos apesadumbrados", dijo alguien. Como conclusión quedó flotando en la sala una requisitoria sin respuesta: "La pregunta final es ¿cuándo van a llegar al FER los que saben hacer las cosas? El resultado indica que por acá no pasaron".