Sensaciones sobre la piel de la madera

El multifacético artista Horacio Díaz está exponiendo sus esculturas en Casa de la Cultura.

ROCA.- Viste bien. Tiene un indefinible estilo para combinar colores y formas, una estética personal que se prolonga en su obra. Horacio Díaz no podría ser definido como un artista plástico. Sus intereses son tan amplios que no aceptan etiquetas. Desde la instalación de estructuras hechas con diarios, junto a Alejandra Hernández, hasta la construcción de un muñeco gigante para una empresa o la ambientación de escenarios con telas e iluminación. Ayer inauguró en Casa de la Cultura una exposición con piezas escultóricas en madera nacidas en el transcurso de este año. Se trata de un conjunto original que revela una sensibilidad extrema, el equilibrio de las formas y los colores y donde el mensaje está dado sobre todo por las sensaciones, incluso táctiles, de las esculturas.

"No creo mucho en dirigir un mensaje, un discurso, en tratar de aclarar algo, mi mensaje es la sensación", dice Horacio. Una de sus obras sin nombre tiene la rara particularidad de que cuando se le pasa el dedo por la superficie genera un ruidito, una especie de ronroneo. "Un grillo", dice Horacio. Y este tipo de juegos creativos son parte de su sofisticación. Buscada y descubierta.

"El artista debe ser un gran observador, al menos es lo que siento en este momento, una profunda vocación por observar lo que pasa alrededor mío. Creo en poder tomar un poco de distancia y no digo mirar desde arriba sino poder salirse un poco o un momento del camino y ver el paisaje, reflexionar sobre lo que pasa a nuestro alrededor", escribió Horacio en un apunte con el que busca clarificar aun más sus ideas.

En total son una decena de obras que están íntimamente conectadas entre sí. Prevalecen las texturas que generan "algo" entre los dedos y provocan la mirada. La madera a veces se deja transcurrir por un camino suave como la seda para luego terminar en tachas que invocan rutas de sobresalto.

"Esta muestra está ligada a algunas reflexiones. Hoy en particular he reunido algunas que giran en torno de lo que yo entiendo que son las relaciones humanas en general, entiendo a éstas como el vínculo que se establece entre los individuos como seres sociales. Y todo lo que estas interacciones conllevan, sentimientos, acciones, encuentros y desencuentros".

Ahí está plasmado, en un cuerpo físico, el laberinto de los afectos. Un grupo de esculturas que se presentan suaves, intrincadas y de costados oscuros. La vida escrita en la materia.

Claudio Andrade