El creador de canciones-crisálidas

Jorge Fandermole trajo a Roca y a Neuquén la evidencia de lo ya sabido: es un creador de canciones mágicas, que transportan, que conmueven por su simpleza y por el modo en que abren la imaginación.

Son canciones que hemos escuchado en la voz de Juan Carlos Baglietto, en la de Mercedes Sosa y en tantas otras. Pero que, puestas en boca de su autor, se vuelven intimistas, como mariposas que volvieran a ser crisálidas. Fandermole las conecta con el origen, con la razón que las echó a rodar por este mundo, las muestra recién nacidas, como pan que humea en las fauces de un horno.

Hay buenos músicos -sí que los hay- y poetas creadores de mundos. Pero los cantautores son esa raza cotizadísima de elegidos. De mensajeros que van dando de su propia cosecha.

Y sobre todo así. Solo, él, en el escenario, con una guitarra sola. Sin estridencias. Dándole valor a cada nota, a cada palabra, a cada matiz expresivo. Al contenido que florece entre las formas. Al arte. Eso, al arte.

"Cuando" es de sus temas más conocidos. Marcó un ritmo intenso en el inicio, como abrir una puerta por la que entró la hermosamente erótica "Marina" -que compuso junto con Rubén Goldín-, de la mano de la canción de cuna "Lo que usted merece", una pieza tan dulce que cualquier madre/padre hubiera deseado escribirla y componerla.

Él habló de "Navega", su último CD, y lo hizo como una declaración de principios. Es que el disco, visto como la actitud y la calidad que sus temas reflejan, define al autor en lo individual. Pero su valor radica en que permite una identificación a quienes aprecian sus temas. Algo así como un plato para paladares que gusten de él, un bocado sencillo y hecho en casa, exquisito para quienes se detengan a saborearlo.

Es que para escuchar "Corazón de luz y sombra", "Coplas de la luna", "Canto versos" o "El sueñero" hay que detenerse, y relajar los hombros y la piel.

Fandermole es música y es poesía, es una interpretación musical y vocal cuidadísimas, profesionales, expresivas. Y es también humanismo y amor por la naturaleza, una actitud desprovista de soberbia, solidaridad esperanza, conocimiento de los ritmos del país, búsqueda armónica que traspone fronteras estilísticas.

Lo mejor de la noche: "Solo", ese poema de los sentimentos extremos, de la extrema angustia y de lo sensitivo.

Alicia Miller
amiller@rionegro.com.ar