Kirchner firmó un acuerdo para intentar limitar el consumo de tabaco

Aumentarán el precio de los cigarrillos, limitarán los lugares para fumar y se restringirá la publicidad

BUENOS AIRES (DyN).- El presidente Néstor Kirchner suscribió ayer en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el Convenio Marco para el Control del Tabaco, lo cual coloca a la Argentina entre los primeros cincuenta países inscriptos en el acuerdo mundial destinado a limitar el consumo de cigarrillos El acuerdo, aprobado el 21 mayo pasado por los 192 miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), apunta a coordinar y expandir las medidas tendientes a reducir el consumo de tabaco, desde decisiones vinculadas a aumentar la carga impositiva sobre los cigarrillos, hasta rigurosas restricciones de consumo en espacios públicos A partir de la firma, aseguró en Nueva York el ministro de Salud, Ginés González García, quien integró la delegación argentina en ONU, el país promoverá la sanción de leyes que "limiten lo máximo posible la publicidad y promoción del tabaco" De acuerdo a la información distribuida en Buenos Aires por el Ministerio de Salud, otra de las medidas será proponer un aumento en los impuestos a los cigarrillos para "perjudicar sus ventas" y la ampliación de "los espacios libres de humo para proteger al fumador pasivo" El Convenio aprobado por la OMS requiere la firma y ratificación de los parlamentos de 40 países para entrar en vigencia, por lo cual Kirchner se comprometió a enviar al Congreso de la Nación los proyectos que terminen de aprobar la posición argentina. En este sentido, González García señaló que la estrategia del gobierno, ahora, será buscar consenso entre sociedades médicas, ONG's y legisladores, para evitar que la definición de los proyectos quede atada a una "disputa" entre el gobierno nacional y los grupos que se verán afectados por estas decisiones "La primera epidemia del siglo fue el SARS -dijo el funcionario- y también tuvo una respuesta globalizada muy contundente que logró que terminara rápidamente. Y ahora vamos a trabajar sobre otra epidemia que es mucho más lenta y que es más difícil de combatir" González García consideró, al respecto, que no sólo existen "intereses comerciales" que resistirán esta lucha, sino también "el oportunismo político voto-efectivo en que viven las sociedades" que "hace más complicado plantear temas cuyos costos frente al enemigo se pagan hoy y sus beneficios se obtienen dentro de 20 años" El gobierno, entonces, avanzará en tres zonas: protegerá al fumador pasivo marcando severas restricciones al consumo de tabaco en espacios públicos; impulsará el aumento de la carga impositiva; y limitará la publicidad "Nadie desconoce que el cigarrillo es malo y mata -señaló González García-. Este no es un problema de educación, es una cuestión de limitar una publicidad engañosa, que vende el cigarrillo asociado a la felicidad", dijo.