Se trata de un fósil de 34.000 años que fue encontrado en Rumania

Hallan una mandíbula, la reliquia más remota del hombre moderno

WASHINGTON, (AFP) - Una mandíbula hallada en Rumania que data de hace 34.000 a 36.000 años es la reliquia más remota del hombre moderno, según anunciaron ayer los autores de la investigación La mandíbula humana, descubierta en febrero de 2002 en una gruta de osos, en el sudoeste de la cadena de los Cárpatos, es objeto de estudio de un equipo de investigadores dirigido por Erik Trinkaus, profesor de antropología de la Universidad de Washington en Saint Louis (Missouri) "La mandíbula es el fósil fechado más antiguo de un humano de la época moderna", explicó Trinkaus al estimar que se trata del "primer material que documenta con certidumbre cómo se veían los hombres modernos cuando llegaron a Europa" "Lo que llamamos hombres modernos no son completamente modernos en el sentido de lo que entendemos actualmente como hombre", precisó el investigador, que detalló los resultados en los Informes de la Academia de Ciencias estadounidense, publicados ayer Otras osamentas humanas fueron halladas en el misma gruta en junio de 2003 y están siendo analizadas La mandíbula perteneció a un hombre de comienzos de la época moderna, cuando los primeros seres humanos actuales aún se encontraban junto a sobrevivientes de la época de los hombres de Neandertal, según el investigador. Esta mandíbula tiene características idénticas a las de otros fósiles humanos de la época moderna descubiertos en Africa, en Medio Oriente y más tarde en Europa Sin embargo, ciertos rasgos son diferentes, como el gran tamaño de los molares que indica los orígenes arcaicos y un vínculo posible con los neandertales. "Los especímenes sugieren que hubo cambios netos en la anatomía humana desde esa época", precisó el investigador, al evocar una osamenta que permite imaginar una mezcla entre los neandertales y los hombres modernos En base a la mandíbula hallada, el investigador dedujo que "no sólo el rostro es muy largo, sino también los dientes, especialmente las muelas de juicio. En los fósiles humanos, hay que remontarse medio millón de años para encontrar especímenes que tienen las muelas de juicio más grandes" La mandíbula fue hallada por tres espeleólogos rumanos, que contactaron al Instituto de Espeleología Rumana situado en Cluj (centre-oeste), dirigido por Oana Moldovan, que se contactó con el investigador estadounidense. El espécimen fue analizado en Estados Unidos antes de ser reenviado a Rumania.