Nueva forma de adopción, por la identidad cultural

Justicia y Confederación Mapuche coordinaron las gestiones para la guarda. La madre adoptante aseguró su compromiso

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- La guarda en adopción de un beba de origen mapuche derivó en un novedoso proceso, con la intervención de la confederación que agrupa a esa etnia en la provincia, y el compromiso explícito de la madre adoptante a manifestar a la niña, a su debido momento, su identidad cultural y biológica.

Así lo resolvió la justicia de la Cuarta Circunscripción con asiento en la vecina Junín, merced al pedido que a un tiempo formularon el defensor oficial de los derechos del niño y el adolescente, Andrés Luchino, y la Confederación Mapuche del Neuquén, representada en ese caso por Mirta Colipán.

El episodio se resolvió el pasado 12 de setiembre en tribunales, a propósito del interés manifestado por Luchino de preservar la identidad cultural de la niña, sobre la base de los alcances de la ley 2302 y del Artículo 75 de la Constitución Nacional. En la misma sintonía trabajó la Confederación Mapuche, que se ocupó de proponer una familia adoptante para la pequeña, siempre dentro del marco del mismo origen cultural.

Colipán destacó la intervención de la Confederación como el inicio de un camino por recorrer, al tiempo que ponderó la actitud de los funcionarios judiciales.

Explicó que "en otras oportunidades intervino la Confederación, pero ya cuando el proceso estaba avanzado y sólo había que prestar conformidad. Esta es la primera vez que intervenimos desde el inicio y logramos un resultado realmente satisfactorio".

La psicóloga del gabinete judicial brindó un informe "altamente positivo" sobre el perfil de la madre adoptante respecto de la guarda en adopción, lo que permitió completar el cuadro favorable para la decisión de la justicia.

La niña nació de una madre mapuche y fue otorgada en adopción a otra mujer de la misma etnia, pero que no tiene domicilio en las comunidades aborígenes de la provincia. De hecho, reside en la ciudad de Neuquén.

Tanto la identidad de la madre dadora como de la madre adoptante y de la pequeña, se mantienen en reserva.

Según un acta oficial a la que tuvo acceso este diario, la madre adoptante se compromete a "manifestar a la menor su origen e identidad cultural", asumiendo "los deberes y derechos de una buena madre y comunicando a la menor su origen biológico y cultural".

Colipán dijo que "el interés de la Confederación es que los niños de origen mapuche que sean dados en adopción, tengan una familia mapuche como adoptante, como forma de preservar y garantizar el derecho a la identidad cultural".