Aprenden un oficio y decidieron darle una mano al hospital

Son alumnos de la Escuela de

Adultos 1 de Roca.

ROCA (AR).- "Antes que estén en la calle es mejor que estudien en los talleres", dice Andrea Marino.

Ella es docente del taller de computación de la Escuela para adultos N 1 de Roca y resume el objetivo más importante de la institución.

Cada tarde, alrededor de 120 personas, entre adolescentes y adultos de 50 y 60 años, concurren a los talleres de corte y confección, telares y manualidades, contabilidad y computación. Son un complemento a la educación primaria que se brinda en la escuela, a la que asisten alrededor de 370 alumnos. Para la mayoría de ellos es una posibilidad de lograr una salida laboral.

Cada taller funciona en escuelas primarias diurnas. El de computación y telar y manualidades lo hacen en la N 223 de barrio Parque San Juan. Allí surgió uno de los proyectos más importantes: el ropero solidario "Unelen" En 1998, desde los talleres de telar y manualidades y corte y confección surgió la idea de confeccionar ropas para el sector de neonatología del hospital López Lima de Roca. Se comenzó a trabajar con los recortes de los géneros utilizados en los talleres. Así, confeccionaron ropas, sábanas y pequeñas mantas para los niños internados en el nosocomio.

Marino cuenta como surgió esta experiencia: "La gente que viene a esta escuela, es gente con escasos recursos que también asiste al hospital público y salas de primeros auxilios de los barrios. Conocen la dura realidad que se está viviendo allí. Así surgió la idea de trabajar desde los talleres en la confección de ropas para los niños internados".

El proyecto fue creciendo y en 2002 se amplió la experiencia a los demás talleres. En la actualidad, se ha establecido una red de contactos con los profesionales del hospital para atender las demandas concretas: confección de sábanas, toallas, portapañales y repasadores para la sala de neonatología y pediatría.

Aquellos inicios de trabajo con recortes fue quedando chico. Hoy cuentan con donaciones periódicas de una empresa textil que entrega retazos de distintas telas. Sin embargo, las carencias son muchas La escuela N 1 y sus talleres son gratuitos, pues dependen de la provincia de Río Negro. En la actualidad, ésta sólo paga los sueldos docentes. Todos los gastos restantes corren por cuenta de los maestros y los mismos alumnos Graciela Paternali, directora, cuenta que existe una enorme solidaridad entre los alumnos: "Son ellos los que se reúnen para comprar los insumos que van haciendo falta. Es que la escuela y los talleres tienen como objetivo despertar o afianzar el sentido de solidaridad" Las docentes afirman que, más allá de la buena voluntad de parte de todos, es necesario contar con mayor colaboración de la comunidad. Marino comenta, por su parte, que es de suma necesidad poder contar con telas de mayor tamaño, pues los retazos no les permiten confeccionar sábanas ni mantas, que son los productas de más necesidad en el hospital.

Las donaciones pueden hacerse en la escuela N 128 de barrio Bagliani, de 19 a 21, o los teléfonos 428520 y 429062.