Fundación y un protagonista de final trágico

Emilio Rodríguez Iturbide, que presidió la comisión de festejos inaugurales de Neuquén en 1904, fue breve gobernador interino y hermano de Sara -amor oculto de Bouquet Roldán-, murió apuñalado en 1945.

Emilio Rodríguez Iturbide fue colaborador de Bouquet Roldán y Elordi, además de gobernador interino. El subrayado de los avisos fúnebres marca el tardío pero asumido vínculo de su hermana Sara con el primero de los gobernadores mencionados.

Tuvo que ver con la fundación de Neuquén y resultó su único ex gobernador (interino por 17 días en 1912) de vida trágica y final sangriento: uno de sus hijos murió ahogado y él mismo cayó asesinado sobre el andén de una solitaria estación ferroviaria del Chaco, a 41 años del nacimiento de la definitiva capital neuquina.

Sobre la fundación de Neuquén, cuyo 99° aniversario se cumplió el pasado viernes, abundan materiales documentales. Pero poco se divulgó sobre la inútil lucha de los habitantes de Chos Malal por revertir el traslado, y aún hay poca memoria el boicot de sus comerciantes negándose a vender víveres para el traslado de presos a la nueva capital-, a lo que se sumó la campaña encabezada por La Prensa, que fustigó a Carlos Bouquet Roldán y su emprendimiento "sobre esos arenales".

Otra curiosidad oculta fue la convivencia del gobernador con Sara Rodríguez Iturbide, publicada en esta misma página (el 31 de agosto pasado). Ese dato y el listado de la comisión de festejos inaugurales, resultan elocuentes: la presidía el hermano de Sara, auxiliar de contaduría de la gobernación (Emilio Aniceto Eladio Rodríguez Iturbide) en ese momento remunerado con 60 pesos, según varios expedientes del ministerio del Interior.

¿Quién era el chileno Emilio Rodríguez Iturbide, además de hermano de la también trasandina Sara? ¿Qué relevancia tuvo su actuación de hombre finalmente asesinado en 1945? De los elementos dispersos en archivos, hemerotecas y los de la indagadora Graciela B. Jáuregui, nieta de María Pura Candelaria Javiera, hermana de los Rodríguez Iturbide, se puede rastrear la vida de Emilio, poco conocido protagonista de la fundación de la ciudad de Neuquén.

A los 18 años se alistó como escribiente estatal o bien al gobierno del Chubut (según la memoria familiar) o al del Chaco (como en cambio precisan los obituarios publicados a muerte). Lo indiscutible fue su pas al Neuquén una vez reclutado por Carlos Bouquet Roldán para asumir como empleado en Chos Malal el 1° de setiembre de 1903. Allí conoció a Manuela Alvarez y de ambos nació -en 1904- el primogénito, Emilio Rodríguez Alvarez, uno de los fundadores, el 23 de diciembre de 1950, de la Casa Neuqueniana.

Además de la participación de Emilio en los agasajos desplegados el 12 de setiembre de 1904, intervino antes en los preparativos del traslado de muebles y personal hacia Neuquén -operativo culminado por Eduardo Talero-, y en la nueva sede se ocupó de protocolizar administrativamente cada episodio gubernamental con su elegante caligrafía. Quizás el más trascendente para la nueva capital haya sido el que transcribió el decreto presidencial de Roca del 27 de agosto de 1904 aprobando la donación de tierras particulares para fundar la nueva capital, como lo requirió Bouquet Roldán al ministro de Interior Joaquín V. González (los considerandos mencionan a los donantes "Francisco Villa-Abrille, Casimiro Gómez y Ramón A. López Lecube").

En 1905 murió en Buenos Aires su hermana de 25 años, Auristela Erminia. Emilio colaboró hasta el final de la gestión de Bouquet Roldán en 1906, año en que murió su hermano mayor, Aurelio Serapio Rodríguez Iturbide, el único nacido en Valladolid, la tierra de su madre española. También en ese año -al tiempo que asumía la gobernación Eduardo Elordi- nació de Manuela Alvarez, su infortunado hijo Aurelio.

Durante tres de los cuatro períodos casi continuos que gobernó Elordi, es la pluma entintada de Emilio Rodríguez Iturbide que aparece en todos los informes y correspondencia "al superior gobierno" con la rúbrica al pié del infatigable Elordi (Archivo General de la Nación, M° del Interior). El tercer y último hijo de Emilio y de Manuela Alvarez nacerá en 1908: Juan Angel.

Mucha más tinta corrió de la prolija mano de Emilio hasta que apareció en la gobernación la primera máquina de escribir. Creció la imagen de Emilio ante el ministerio del Interior, a la vez que se extinguía su unión matrimonial.

En 1914 dejó la gobernación ascendido al nuevo cargo de "inspector de territorios". Cumplió misiones en el paisaje feraz de Chaco y Formosa.

Y a los 32 años -1916, año de la fotografía que ilustra esta página tomada el 6 de junio-, se unió a Micaela Eirin. Diez años después murió su hermana María, la más joven y porteña.

Hasta 1930, al parecer, este inspector de territorios vivió en Buenos Aires frente al río marrón que lo traicionó un fatídico martes de ese año. Su hijo Aurelio salió a navegar desde un club náutico del Tigre, se desató la marejada y zozobró. Su cuerpo ya inútil apareció a doscientos metros de la costa a la altura de Palermo. Para 1931 el acongojado Emilio se estableció en el Chaco como comisario inspector y en 1937

en Roque Sáenz Peña con Micaela. El álbum familiar registra sus recorridas, actos oficiales y la inauguración del cementerio de Juan J. Castelli y de su obelisco. El pueblo era una avanzada frente a los espinosos vinales de El Impenetrable y en los tiempos del bandido Mate Cocido.

¿Qué quedaba de aquella familia numerosa?

El abuelo materno, el vasco Guillermo Iturbide, había dejado España hacia Chile con su esposa María Javiera, la hija Juana Iturbide, su marido (el profesor de medicina Aniceto Rodríguez Poncella) y el primer nieto (Aurelio Serapio). En Santiago -desde 1878- la prole se agrandó con 6 hijos más (incluida Sara y también Emilio, que había nacido el 20 de enero de1884 ). Diez años después todos enfilaron su destino hacia Buenos Aires cruzando la cordillera con 40 mulas por el paso De los Patos. En "la reina del Plata" nacieron las dos nietas menores del vasco Iturbide: María Pura y , la última, simplemente María.

Una repentina enfermedad abatió en Buenos Aires a Micaela, el 18 de diciembre de 1944. Emilio le sobrevivió poco más de 3 meses. Cuando volvía en tren desde la metrópolis a su casa de Resistencia (Rawson 21) a la que nunca llegó, también abordó el tren -en un vagón de segunda clase- el exonerado subcomisario Felipe Deodato Fernández, que había quedado fuera de los planteles policiales por un sumario que Emilio debió instruir por orden del gobernador chaqueño Solari.

Al parecer no se habían visto, pero Emilio se bajó a estirar la piernas en una estación y puede haberlo descubierto el ex subcomisiario. Emilio "para saludar al comisario Falcón", volvió a bajar Charadai, un centenar de kilómetros antes de llegar a Resistencia. El ex subcomisario Fernández se apeó y, vengativo, lo acometió a puñaladas, ese mediodía del sábdo 7 de abril de 1945. Desangrándose, ex colaborador de Bouquet y de Elordi fue desesperadamente atendido por un doctor Castro Rendón. El apuñalado había alcanzado a reconocer a su agresor y, desfalleciente se lo volvió a instalar en el tren para socorrerlo en Resistencia. Pero murió poco antes de la estación Cotelai, aún muy lejos de la meta. Su primogénito Emilio Rodríguez Alvarez, que cinco años más tarde iba a suscribir el acta fundacional de la Casa Neuquina, fue a buscar los despojos del padre, el mejor conocedor del oculto amor de su hermana Sara con Bouquet Roldán.

Ese secreto familiar ya no lo fue desde entonces. Cuando otros hermanos de Emilio -Enrique y Juanita- murieron en 1952 y 1955, a cada aviso fúnebre lo encabezó Sara indistintamente como "de Bouquet" o "vda. de Bouquet". Ella misma descansó definitivamente el 7 de mayo de 1965, ocho días antes de cumplirse el 44° aniversario de la muerte de su gran amor, el gobernador neuquino Carlos Bouquet Roldán. Pero la relación de ambos fue conocida en la naciente Neuquén y se deduce de una breve noticia publicada por la Nueva Provincia, el 16 de agosto de 1904. Alude a los funcionarios ya instalados, entre los que figura "Emilio Rodríguez Iturbide, cuñado del gobernador".

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Curiosidades

• Cuadrera en Carhué Grande. La Prensa del martes 15 de setiembre de 1903, por despacho de Paso Limay del día anterior, anunció la carrera a disputarse en el paraje Carhué Grande entre pingos de los lugareños Garza y Aranda. Sería por mil pesos. (Con presencia de comisarios apostadores de la zona).

• Loteos en Rawson. "Cuestión de las tierras fiscales" tituló La Prensa del 14 de setiembre del año 3 los reclamos de los vecinos de Rawson por los solares del fisco peticionados en venta. Reclamaron por telegramas con respuesta paga a la división Tierras y Colonias sin resultado.

• Reestructura policial. Para entonces Rawson concetraba quejas contra comisarios de regiones andinas y por el retraso del correo. El gobernador Lezana prometió mejoras, pero la saca de cartas desembarcó con un mes de atraso junto con oficiales en rebeldía por ascensos, arrestados rumbo al 6 de infantería).

• Lobo agasajado. El lunes 14 de setiembre de 1903 se dio un banquete a su regreso a General Roca "el muy apreciado" Dr. Isidro Lobo. Había demostrado -según La Prensa- en 5 años de residencia, verdadero desinterés personal y celo profesional.

• Lucha sin cuartel. La Prensa del 15 de setiembre del año 3, incluyó un reclamo desde Roca. El lugar continuaba despoblándose y era "de lamentar que el gobierno nacional no mande un regimiento a ésta, con lo que se evitaría el abandono de esta localidad..." (meses atrás el regimiento local se trasladó a Bahía Blanca).

• Reclamo al embajador italiano. El 16 de setiembre de 1903 el peninsular José Raimondi -según El País del 17, "el honrado arquitecto"- desde Chos Malal telegrafió por el atropello por parte del juez letrado suplente Dr. Lavieri, que lo mandó arrestar por desacato Ya gobernaba, prolijamente, Carlos Bouquet Roldán, pero las autoridades judiciales no dependían de él.