Jacobacci vive un buen momento para lograr su despegue

Mejoría local por los ingresos de la ganadería. El acercamiento a Bariloche ayuda a la reactivación. La intendencia reformula su plan de gestión.

Ñeumicán, a través de sus tejedoras e hiladoras, presenta ahora sus productos en EE.UU. donde Ginóbili, el basquetbolista, les da una mano con la promoción de lo artesanal del Sur.

Como un efecto “cascada” de lo que ocurre a nivel nacional, el cumpleaños numero 87 de esta ciudad sorprende a los jacobacinos con un respetable optimismo y ganas renovadas para seguir creciendo como región.
Los tiempos de post-convertibilidad comenzaron a mostrar signos muy positivos en una región cuyo mayor ingreso lo genera la ganadería. Como consecuencia lógica esta mejoría repercutió en la comunidad jacobacina reactivando el comercio local y generando unos pocos puestos de trabajo.
“El cambio se está notando de a poco y la situación mejoró bastantes. Creemos que con esta zafra lanera el panorama será mucho mejor”, señalan algunos comerciantes que se vieron beneficiados con la mejoría que tuvieron los productos de campo.
Por su lado y mientras comienza a delinear su nuevo equipo de trabajo, incluyendo una profunda autocrítica de su gestión con el objetivo de corregir errores y delinear políticas más eficaz, la intendente reelecta Gabriela Buyayisqui confía en que vendrán tiempos mejores. “Pasamos dos años muy duros y, aunque con muchas dificultades, pudimos salir adelante. Pero la situación del país, la provincia y la región hoy es otra. Nos toca trabajar en mejores condiciones y eso nos muestra otra expectativa”, afirma.
Para revertir la crítica situación social local -a raiz del desempleo-, Buyayisqui se propone seguir fortaleciendo el área Producción y Desarrollo -pasó de subsecretaría a secretaría- coordinando el resto de las áreas para que trabajen en acciones tendientes a generar empleo y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
“Si bien es un desafío, confío en que ésta es la mejor manera de comenzar a combatir estas falencias. Hoy las áreas de acción social y servicio e infraestructura manejan un presupuesto muy importante. Tenemos que articularlas con la producción y el desarrollo a través de capacitaciones, microemprendimientos y generación de autoempleo para que esos presupuestos redunden en beneficio para la gente”.
El acercamiento que han tenido con el municipio de Bariloche para comenzar a pelear cosas en conjunto, como el asfalto de la Ruta 23, el Corredor Bioceánico, la reactivación del ramal ferroviario de La Trochita y el servicio de trenes Buenos Aires-Bariloche, entre otras.
“Es la primera vez que un intendente de Bariloche nos abre las puertas del municipio y nos propone realizar cosas en conjunto. Esto es muy importante para extender la integración regional y sumar voluntades y trabajo para poder lograr cosas que, en definitiva van a beneficiar a muchos rionegrinos y a nosotros nos va a permitir seguir creciendo”, afirman.

Las obras públicas

El mejoramiento integral del barrio Matadero, es quizá, el proyecto más ambicioso e importante en la historia municipal. Es una obra que redundará en beneficios directos para muchas familias de escasos recursos. El mismo se encuadra en el Programa de Mejoramiento de Vivienda (PROMEVA), cuyo financiamiento es otorgado mediante un subsidio del BID. La obra, cuyo monto asciende a 1,8 millones de pesos incluye cloacas, cordón cuneta, servicios de agua, luz y gas y baño instalado en 158 viviendas. Actualmente, enviados por el BID, dos ingenieros y un arquitecto trabajan sobre terreno ultimando detalles para la puesta en marcha del proyecto.
A esta obra se le suma la construcción de las piletas para el tratamiento de efluentes del matadero municipal, 20 viviendas del IPPV y otras 12 del PROVI y CASA UNO, la remodelación y ampliación de los centro comunitario y la construcción y ampliación de la plaza de “la trochita”, entre otras. (AJ)

Una buena salida para los corderos de toda la región

La construcción y puesta en funcionamiento del matadero fue una apuesta fuerte de los jacobacinos que hoy está dando sus frutos a toda una región y que promete incrementarlos de cara al futuro. A partir del 20 de diciembre de 2001, día en que la Sociedad del Estado Matadero Municipal le otorgó la concesión a la empresa Carnes Rionegrinas S.R.L., la planta de faena ha trabajado en forma ininterrumpida incrementando cada vez más su producción. Además ha redundando en beneficios para productores, carniceros y consumidores de carnes ovina y bovina. Entre otras cosas a posibilitado a los productores vender mejor sus productos y a los consumidores, consumir carne de mejor calidad.
Si bien el primer año de funcionamiento coincidió con la mejoría que experimentó la producción ovina y en especial la lana, situación que llevó muchos productores a que decidieran retener los corderos para repoblar sus campos, la balanza arrojó resultados muy positivos. “Estamos muy conformes con el funcionamiento. Pensábamos que en cierta época íbamos a tener un parate por la escasez de animales, pero no fue así. Pudimos hacer un engorde y faenar durante todo el año. Esta zafra creemos que se va a incrementar el número de corderos”, señala Julio Berguer, socio de la concesionaria.
El hombre avizora un futuro muy alentador basándose en el aumento de la producción ovina y la ansiada transformación de la planta para abastecer de carne a diferentes provincias.
La planta fue habilitada para faena de tránsito provincial. Pero desde que abrió sus puertas, las metas del municipio y de la concesionaria estuvieron fijadas en el “tránsito federal”, logro que están a punto de concretar. En este sentido, SENASA aprobó los planos para el comienzo de la obra de ampliación y remodelación cuyo costo ronda los 150.000 dólares. Se instalará otra cámara frigorífica que se suma a la que funciona actualmente, se construirá una sala de necropsia, vestuario y corrales de acuerdo a las exigencias vigentes. (AJ)

La mano de Ginóbili en el marketing

Ahora que saben que el básquetbolista argentino Emanuel Ginóbili lucirá y promocionará sus tejidos en Estados Unidos, las artesanas del mercado Ñeumicán trabajan con más entusiasmo. Y con todo el amor, sabiduría y esmero de siempre. Para muchas de ellas, hilar la lana, tejer un matra, un chaleco o un par de guantes, es dar continuidad de legado que le dejaron sus antepasados de los pueblos originarios y que ahora trasciende las fronteras.
La tejeduría e hilandería regional se habilitó el 6 de marzo de 1971. Desde entonces viene trabajando en forma continua rescatando una parte grande de la cultura mapuche. Hasta hace cinco años que pasó a formar parte del Mercado Artesanal Provincial, funcionó como minifábrica y la producción solo abastecía al mercado local. Todo lo que se confecciona es artesanal. Desde el hilado de la lana, utilizando un “huso”, hasta la confección de las prendas en los telares. El teñido se hace utilizando viejas recetas aborígenes que incluyen cáscaras de cebolla o remolacha hasta raíces de plantas autóctonas como el michay o jarilla, de acuerdo al color deseado. En el centro trabajan unas 30 artesanas en 19 telares. Entre ellas hay dos profesoras que enseñan los secretos. Hoy la producción jacobacina se vender en distintas bocas de expendios de la provincia y también en el exterior, donde contará con la promoción de Emanuel Ginóbili.
“El año pasado confeccionamos los paños que fueron enviados a Boston. Y ahora, con esto de Ginóbili creemos que la producción va a aumentar. Aunque no sé qué vamos a hacer porque tenemos 19 telares y no damos abasto”, señala Irma Frizzera, a cargo del mercado Ñeumicán.