Contra el maíz transgénico

BUENOS AIRES (Télam).- Activistas de Greenpeace, liderados por los argentinos Daniel Rizzotti, Gustavo Ampugnani y Pablo Toranzo, lograron que un barco norteamericano que cargaba maíz transgénico para México, anclado en el puerto de Veracruz, regresara a los Estados Unidos sin dejar su carga El barco Ikam Altamira había sido cercado ayer por el tucumano Toranzo y otro ecologista mexicano, que se treparon a la cadena del ancla y lo rodearon con lanchas de goma comandadas por el bonaerense Gustavo Ampugnani.

"Hemos recibido instrucciones para dejar Veracruz y volver a los Estados Unidos", informó el capitán del buque estadounidense a su contraparte, Rizzotti, capitán del barco ecologista Arctic Sunrise, de Greenpeace "El esfuerzo valió la pena", dijo Toranzo, que estuvo ayer encadenado a la nave norteamericana que contenían 40 mil toneladas con maíz transgénico. Toranzo había desplegado un cartel que señalaba: "Liberen a la gente del Comercio Forzado", en una protesta que coincidió con la V Reunión Interministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La protesta ambientalista fue en apoyo de la entrada en vigor de una legislación internacional que permite a los países rechazar el ingreso de organismos genéticamente modificados.