PREOCUPACIONES: el mapa argentino de la enfermedad

Un antes y un después, tras el diagnóstico de cáncer

Recomiendan hacer prevención continuamente. Las terapias son básicas para todos los tratamientos.

La educación y el control médico son las principales herramientas para prevenir el avance del cáncer, recomiendan los especialistas.

En los últimos años las estadísticas muestran que el aumento de la cantidad de casos de enfermos de cáncer es la contracara de la caída en la tasa de mortalidad de esa enfermedad. Tanto investigadores como especialistas afirman que un tratamiento preventivo y la asistencia psicológica a los pacientes favorece la suba de casos recuperados.

Desde hace varios años el Instituto de Oncología Angel Roffo cuenta con la asistencia de un grupo especializado en cuidados paliativos a pacientes con cáncer. ¿Qué son los cuidados paliativos?. Se llama cuidados paliativos a la asistencia brindada a pacientes con cáncer, cuyos síntomas perjudican el día a día de la enfermedad. Las reuniones se llevan a cabo por grupo familiar y con conjuntos de diferentes familias con el objeto de lograr, por medio de un vínculo honesto, la contención emocional y psicológica del paciente y su familia .

Alvaro Diego Saurí, médico del Instituto de Oncología Angel Roffo y fundador en 1990 del primer grupo educador de la sociedad Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos, aseguró que la asistencia en cuidados paliativos busca aliviar los síntomas de dolor de los pacientes con cáncer, hasta que se resuelva favorablemente. El avance de las terapias para tratar el cáncer en forma personalizada es contundente. Es sabido que una vez descubierta la enfermedad también hay un antes y un después a partir del diagnóstico de la enfermedad. Desde hace tiempo que la comunidad médica presta atención al componente psicosocial del cáncer. Actualmente se elaboran pautas para mejorar el diálogo con los pacientes y comprender sus necesidades.

No sólo en el Instituto Roffo sino en varios hospitales del país se provee de apoyo psicológico "Nuestro principal objetivo es no sólo aliviar si no mejorar la calidad de vida del enfermo y su familia. Es importantísima la asistencia desde la detección de la enfermedad, durante el curso de la misma hasta su desaparición", sostuvo Saurí. Mientras tanto, es importante destacar que la reciente publicación del Atlas de Mortalidad por Cáncer en la Argentina, realizado por el Area de Investigación del Instituto de Oncología Angel Roffo, refleja un estudio minucioso sobre las defunciones a causa de la enfermedad en el país durante el período 1997/2001 A partir de los datos aportados por la Dirección de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud, el equipo de investigadores del Roffo analizó todos los casos de fallecidos por cáncer, en las 24 jurisdicciones del país en el período 1997/2001.

La conclusión fue que las 266546 personas que murieron por tumores malignos determinó que el cáncer sea la segunda causa de muerte del país. De esta manera, los datos d las últimas estadísticas muestran que los tipos de cáncer más frecuentes se pueden agrupar por zonas o provincias de la Argentina. Provincias como Santa Cruz, Chubut, Santa Fe, San Luis, La Pampa y Chaco tienen una tasa de mortalidad por cáncer mayor que la de la Argentina en su conjunto para ambos sexos.

En las provincias del norte, en cambio, es realmente llamativo el alto índice de mortalidad por cáncer de útero. La tasa de mortalidad de las mujeres de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones y Salta duplica la del país (la tasa nacional es de 10,7 por ciento y la de Formosa, por ejemplo, es de 23,4 por ciento) En la Patagonia la tasa de mortalidad por cáncer de estómago es sorprendente. En hombres el mayor porcentaje de cáncer de estómago lo tienen aquellos que residen en Tierra del Fuego y Neuquén. Mientras que en Santa Cruz son las mujeres quienes padecen mayoritariamente la enfermedad. Se estima que un factor determinante puede ser la comida. La dieta alimenticia no incluye frutas y verduras y sí mucha cantidad de ahumados. Se cree que también puede influir el viento (la población aspira el polvo de sílice que se levanta).

Nuevas formas de tratamiento

Se están diseñando estrategias de tratamiento prolongado del cáncer, ya que las nuevas tendencias consideran que ésta es una enfermedad crónica con la cual el paciente debe convivir.

Mediante el uso de medicamentos no tóxicos, que corrigen el comportamiento anómalo de las células cancerosas, y una nueva generación de vacunas oncológicas, sería posible combatir focos residuales de la enfermedad.

En la actualidad, el cáncer se trata con los métodos convencionales que han probado ser eficaces, pero en diferentes laboratorios se están realizando estudios para obtener nuevos medicamentos de uso prolongado, que se adicionarían a la terapia preexistente.

El objetivo central del tratamiento de un paciente con cáncer es extirpar y/o destruir las células anómalas. Si todas las células cancerosas fueran eliminadas, el paciente estaría curado. En el caso de las neoplasias benignas -o sea aquellos tumores cuyas células no se diseminan por todo el organismo-, la cirugía es suficiente para extirpar la masa tumoral y así curar al enfermo.

Educación y control, las mejores herramientas

La educación y el control médico son las principales herramientas para prevenir el avance del cáncer, advirtieron hoy especialistas tras finalizar el Congreso de Oncología desarrollado este fin de semana en Córdoba, donde se presentó el Atlas de la Mortalidad por Cáncer.

Elizabeth Mickiewicz, investigadora del Instituto Angel Roffo, aseguró que "realmente, debemos tener en cuenta que muchos tumores pueden ser prevenidos, o detectados precozmente". "El relevamiento -remarcó la especialista- es una herramienta para fijar campañas sanitarias, porque impedir que ciertos tipos de cáncer sigan avanzando depende en gran medida de la voluntad política de educar y controlar a la población".

La investigadora aludió de particularmente a los carcinomas pulmonares, mamarios y uterinos, que representan la segunda y tercera causa de muerte en varones y mujeres, respectivamente, precedidos por los accidentes cardiovasculares. Aclaró que "hay que reconocer que el rango argentino no difiere del resto del mundo occidental" y destacó que "si en algo hemos avanzado, es a través de los estudios comparativos, que nos permiten predecir por donde puede venir el mal". A modo de ejemplo, Mickiewicz indicó que "sabemos que el cáncer de colon-recto tiene que ver con la alimentación y los hábitos fisiológicos". "En Africa, donde se consume mucha fruta y verdura y los nativos están acostumbrados a ir de cuerpo unas tres veces al día, prácticamente no hay este tipo de cáncer", agregó.

Agregó que "en cambio nosotros, que comemos mucha carne y poca fibra, estamos más expuestos", porque "hay una clara relación entre la constipación intestinal y el cáncer de colon-recto" Resaltó también la científica que las campañas antitabáquicas y anticontaminación ambiental y la instrucción de hábitos higiénicos femeninos, demostraron ser ampliamente efectivas en el control de los cánceres pulmonares y cérvico-uterinos, respectivamente.