Denuncian mala praxis y maltrato a una paciente

La acusación fue formulada por la familia de una mujer de Jacobacci que murió de cáncer. Médicos lo niegan

INGENIERO JACOBACCI (AJ)- Familiares de una mujer que murió de cáncer denunciaron mala praxis y maltrato hacia la paciente, por parte de varios médicos en distintos puntos de la provincia Si bien la familia aún no presentó una denuncia penal, no descartó que pueda hacerlo. Según relató Viviana Simionatto, en noviembre de 2002 su hermana Liliana comenzó a padecer un fuerte dolor lumbar debido a una mala fuerza realizada. Cuando el dolor le impedía caminar, en el hospital "Rogelio Cortizo" de esta ciudad le diagnosticaron anorexia nerviosa y comenzaron a tratarla con dietas y sesiones psicológicas Liliana tenía 43 años, medía alrededor de 1,55 metros de estatura y siempre fue de contextura delgada. En dos meses bajó 13 kilos hasta que su peso se estableció en 30 kilos. Luego de que el diagnóstico fuera confirmado por un equipo médico de Bariloche surgió la posibilidad de trasladarla al hospital Zatti de Viedma para una interconsulta y desde allí derivarla a otro centro "Nos fuimos con una historia clínica y un sobre cerrado que, cuando la médica lo abrió, inmediatamente mi hermana quedó internada en el área de Salud Mental. Allí el maltrato se intensificó por parte de una doctora y su estado de salud siguió empeorando." dijo Desde que nació, los familiares la habían apodado "'Cielito'. Ni siquiera nos dejaban llamarla así. Y a pesar de que insistía con su dolor de espalda sólo le hicieron estudios ginecológicos, análisis y una endoscopía de estómago" agregó.

Luego de 20 días de internación y de acuerdo con los dichos de su hermana, Liliana se dio el alta sola y fue trasladada al sanatorio El Puente de Cipolletti donde comenzó a atenderla la doctora Graciela Sáez por una anorexia nerviosa crónica progresiva, según consta en la historia clínica Siempre de acuerdo con el relato familiar, durante dos meses, los únicos estudios que le hicieron fueron una internación de 10 días para que comiera por sonda y la pesaban. Después le diagnosticaron una hepatitis que no era ni A, ni B, ni C, por lo que dijeron que era tóxica.

Como los dolores de espalda eran cada vez más intensos, la doctora Sáez le hizo un tacto estomacal y comprobó la existencia de un bulto. "Le indica una ecografía, le hace leer a la paciente el resultado por teléfono y le dice que la iba a internar un par de días. Otro médico lee el informe de la ecografía y me dice de qué se trata. Cuando le pregunto qué era lo más grave, me dijo que mi hermana tenía 43 años y no 80", dijo Simionatto.

Por su parte, la doctora Sáez, quien sostuvo que debido a la mala relación de los familiares con los médicos del hospital de Viedma nunca pudo acceder a la historia clínica de la internación en ese nosocomio, afirmó que la paciente padecía anorexia purgativa desde hacía unos 20 años, que se agudizó durante el último tiempo.

"El diagnóstico era anorexia nerviosa crónica purgativa. Después la paciente comenzó a ponerse amarilla y luego de una serie de estudios en los que comenzamos a descartar patologías, una ecografía confirmó el cáncer de páncreas. Probablemente Liliana lo haya tenido de hacía algunos meses, pero teníamos la historia clínica anterior" señaló.

En cuanto al trato severo, agregó que si no lo son, este tipo de pacientes no debe tratarse como un niño, sino como una persona de 40 años Liliana Simionatto murió el 23 de agosto a los 44 años.