Los niños versus el fútbol

Un ex jugador del fútbol argentino propuso a las autoridades de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) difundir e impulsar sistemas de partidos y competencias entre los niños que eliminen la adversidad frenética que impera aún desde edades muy tempranas, para rescatar en cambio el espíritu de diversión, la solidaridad, el juego limpio y la creatividad y el talento.

Claudio Morresi, un volante ofensivo que se destacó en Huracán y River Plate de Argentina, hizo ya una experiencia en la Ciudad de Buenos Aires, con apoyo de la Dirección de Deportes, que organizó un campeonato con parámetros muy diferentes a los habituales.

Por ejemplo, informó Morresi, a la finalización de los partidos, aunque estaba disponible la información sobre quién había ganado, no se volcaba ese resultado a una tabla de puntuación convencional, para evitar que el resultado fuera un fin en si mismo, y en cambio se llevaba una tabla de posiciones diferente, elaborada mediante una votación entre los niños que habían tomado parte de los partidos.

Esa votación estaba destinada a elegir al mejor jugador del equipo rival, al compañero más solidario del equipo propio, el jugador más correcto de cada equipo, seleccionado por el árbitro del encuentro, y el técnico elegía al jugador que más se había esforzado.

Agregó que "los niños jugaban con la idea de que el rival no es un enemigo" y que "el reconocimiento al mejor compañero adquirió entre los niños y sus familias un valor significativo". Un aspecto contemplado especialmente es el del cambio de conductas de los espectadores, empezando por progenitores y otros familiares que tienen por costumbre presionar a los niños para exigirles ciertos logros y rendimientos. Morresi remarcó que con el sistema aplicado en la Ciudad de Buenos Aires "las personas que presenciaban los encuentros modificaron sus gritos histéricos y violentos por constantes palabras de aliento". (ANSA/UNICEF)