Las aguas del lago Lácar son aptas para los bañistas

Según un estudio bacteriológico, las aguas que bañan la costanera de San Martín no están contaminadas, por lo que pueden ser aprovechadas para el uso recreativo todo el año.

La confirmación del estudio llevó tranquilidad a los vecinos de San Martín de los Andes y podrán disfrutar la costa del Lácar sin temores.

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Un estudio bacteriológico sobre la cubeta oriental del lago Lácar afirma que sus aguas son aptas para el uso recreativo, y asegura que de este modo se "termina con criterios equivocada y ampliamente establecidos", en referencia a las recurrentes polémicas sobre la supuesta contaminación del espejo de agua para el goce de los bañistas.

Sin embargo propone la continuidad de registros sistemáticos con un programa de muestreo. En cambio, el trabajo advierte la presencia de valores superiores a los límites requeridos en el arroyo Pocahullo, que desemboca en el lago previo paso por la planta de tratamiento de efluentes. Pero conviene señalar que en ese curso tributario no está permitido ni el uso recreativo ni la pesca.

El estudio, denominado "Descripción de la calidad bacteriológica de las aguas de la cubeta oriental (sobre la playa de San Martín) del lago Lácar", fue realizado por la licenciada Mariana Guido del laboratorio de Bromatología e Higiene del municipio, a cargo del médico veterinario Juan Chistik, con muestreos sistemáticos durante los dos últimos años.

El trabajo complementa las presentaciones realizadas en el Congreso de Microbiología de los Alimentos "Microal 2000" y el seminario internacional "Un enfoque integrado para la gestión sustentable del agua". Asimismo, formará parte de una publicación de alcance mayor de la Comisión Internacional de la Cuenca del Lácar, que será editada en los próximos meses.

Conviene recordar que en 1983 se observó un marcado deterioro de las aguas y costas del Lácar, que puso en alerta a la población y a las autoridades, hasta que en 1997 se logró la habilitación de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales del lago Lácar (PT1), que comenzó a dar cumplimiento con las recomendaciones formuladas por los estudios para recuperar las playas y las aguas. Aquel fue uno de los logros más destacados de la gestión de la entonces intendenta Luz Sapag.

Sin embargo, con frecuencia se seducen advertencias sobre la aptitud de las aguas, que incluso desde 1999 han motivado diversos pedidos de informes e intervenciones del Concejo Deliberante.

En ese marco y luego de una amplia descripción técnica de la tarea, metodología y componentes hallados en las aguas a lo largo de los dos últimos años, el trabajo en cuestión concluye que la zona de costa y lago comprendida entre las calles San Martín y el cerro Comandante Díaz (una franja de 500 metros de la playa de San Martín), cumple con lo parámetros bacteriológicos para uso recreativo, durante todo el año. Considera para ello un valor límite de 200 NMP (número más probable de coliformes fecales)/100 ml.

Puntualiza que el mayor aporte de bacterias se debe al arroyo Pocahullo, en esta caso con recuentos bacterianos superiores a los aconsejables. Pero debe recordarse que las aguas del Pocahullo pasan por la planta de tratamiento antes de ir al lago.

No obstante, advierte que en el sector de la desembocadura, aledaño a la Estación de Captura y Reproducción de Salmónidos, no puede asegurarse que exista aptitud recreativa durante todo el año, razón por la cual recomienda continuar con muestreos mensuales.

Con todo, el informe reactualiza otra de las cuestiones pendientes en San Martín de los Andes, que es la recuperación de la playa sur del lago, donde actualmente se encuentra el fondeadero del Club Náutico, lo que limita el sector destinado a los bañistas. El proyecto en ciernes es llevar el club y el destacamento de Prefectura a la margen norte, precisamente en cercanías de la desembocadura del arroyo.