La mortalidad infantil se mantuvo

En Río Negro, las cifras del 2002 fueron prácticamente las mismas respecto del año anterior.

Fortalecer la atención perinatal

VIEDMA (AV).- La mortalidad infantil en Río Negro se ubicó en el 14,37 por mil durante el año pasado, con lo que prácticamente no hubo diferencias respecto de 2001. Estos indicadores vienen en franco retroceso sobre otros años, según informó oficialmente la Secretaría de Salud.

La estrechez está vinculada con que en 2001 se ubicó en 14,44 por mil (nacidos vivos), mientras que en 2000 se llegó al 15,7 por mil; de acuerdo a los registros de ese organismo.

Las causas detectadas por los equipos de salud en los hospitales son nacimiento prematuros, malformación congénita y muertes súbitas o inesperadas.

Al conocerse los datos preliminares, el secretario Alejandro Marenco consideró que "en el año 2002 y a pesar del deterioro social de la población y la terrible crisis que atravesaron los servicios de salud, no hubo variaciones" explicando luego que "el descenso se correspondió con un menor número de nacimientos".

Apuntó que la disminución "es una prioridad de todos los gobiernos pero se sabe que responde a una serie de situaciones n siempre dependientes de los servicios de salud" y "sin duda, no se observó mayor riesgo de morir en esta edad -como si ocurrió en otras jurisdicciones- por el esfuerzo de los equipos de salud que aumentaron su dedicación ante el crecimiento de la población desocupada y sin recursos que a veces, ante otras necesidades, posterga el control en salud".

Marenco señaló que "también puede haber influido el mejoramiento de los recursos del sector, sobre todo a partir de la segunda mitad del año que permitió incrementar el acceso a medicamentos básicos, métodos anticonceptivos y la incorporación de algunos equipamientos necesarios para la atención materno-infantil".

En este primer análisis, el funcionario señaló que la cantidad de niños con bajo peso al nacer y la prematurez siguen siendo "factores decisivos" con las probabilidades de sobrevida de un niño en el primer mes de vida.

En ese sentido, insistió que el mejoramiento de la situación socioeconómica, el control prenatal precoz con detección de factores de riesgo en forma oportuna y la limitación del esfuerzo físico excesivo de la madre "siguen siendo los pilares básicos para reducir dichos riesgos". Finalmente agregó que se pretende continuar con el desarrollo de los servicios de salud reproductiva y el fortalecimiento de la atención perinatal "como ejes fundamentales para que el riesgo de morir en los niños menores de un año disminuya, y no ocurran más muertes maternas".