Jueves 25 de setiembre de 2003

Plan de salud solidario en Bariloche

Buscan dar cobertura a sectores desprotegidos con bajos aranceles.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Colegio Médico y los cuatro sanatorios de la ciudad lanzaron ayer un plan de salud "solidario" para dar cobertura a "los sectores más desprotegidos, con aranceles bajos y toda la capacidad médica instalada" por el subsector privado.

Los profesionales e instituciones, que "por primera vez" acordaron una política común para el manejo del sector, aspiran a captar unas 20.000 personas que quedaron fuera de los sistemas privados de prevención -mutuales, prepagas u obras sociales- y pasaron a engrosar la población hospitalaria.

El programa de Asistencia Médica Solidaria, AMS, ofrece tres planes de atención discriminados por edades que "cubre un 90 por ciento de los padecimientos habituales que puede tener la población". La tarifa mínima, de 19 pesos mensuales por persona se extiende hasta los 55 años, el siguiente tramo comprende a personas de hasta 65 años por 29 pesos mensuales y por encima de esa edad el costo trepa a los 39 pesos.

El presidente del Colegio Médico, Ernesto Terán, explicó que "el plan es barato porque eliminamos la intermediación que hoy representa una cuña importante en el sistema de salud nacional que se queda con ganancias desproporcionadas".

Terán definió el servicio como "solidario" porque "el fin último no es lucrar sino poner la infraestructura médica instalada en la ciudad con costos muy justos a la población desprotegida y darle trabajo a los médicos".

La obra social que nuclea a casi todo el subsector privado le permitirá a los sanatorios equilibrar la capacidad ociosa que produjo la crisis de las obras sociales y la medicina prepaga dentro de la infraestructura instalada en la ciudad. El nuevo sistema necesitará un piso de 8.000 a 10.000 afiliados para sostenerse.

Los desprotegidos

Los profesionales estimaron que, producto de la crisis desatada a fines de 2001, "hoy existen entre 50 y 60 mil personas desprotegidas que dependen de la salud pública, entre las que existe una importante franja de población que tiene la posibilidad de acceder a este servicio". Terán destacó que esto "descomprimiría en un 30 por ciento la demanda que hoy satura al hospital".

El directivo del Sanatorio San Carlos, Hernán Bachiller, puntualizó que "el objetivo no es competir con los prepagos que ya existen en el mercado sino cumplir una función básica sanitarista para la que hoy no existen respuestas".

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