Orientarán el crecimiento de Bariloche

Un estudio geoambiental permitirá a la municipalidad conocer las mejores alternativas para el desarrollo de la ciudad. Firmaron un convenio con el Servicio Geológico Minero Argentino, el que contará con el asesoramiento técnico del Servicio de Geología de Alemania. Apuntan a lograr una "planificación urbana razonable".

El convenio fue firmado entre la municipalidad, Segemar y la Dirección de Minería provincial.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio local contará a partir de 2005 con los resultados de un relevamiento geoambiental que servirá de fundamento para planificar mejor el futuro desarrollo de la planta urbana barilochense.

El intendente Alberto Icare reconoció que los estudios a realizar resultan indispensables para que Bariloche pueda contar "con datos básicos y fundados" sobre el estado de suelos y una zonificación precisa que permita definir -por ejemplo- dónde asentar nuevos emprendimientos turísticos y complejos de viviendas.

Icare firmó ayer con el director Ejecutivo del Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), Pedro Alcántara, y la directora provincial de Minería, Carmen Wagner, los convenios necesarios para iniciar los trabajos, que en su primera etapa tienen un plazo de ejecución de 18 meses.

En el acto se realizado en el Centro Cívico también estuvo presente el embajador de Alemania, Rolf Schumacher, en razón de que el Servicio de Geología de ese país brindará cooperación técnica para efectuar los trabajos.

Alcántara explicó que el plan a desarrollar en Bariloche fue definido como prioritario por el Consejo Federal de Minería y está orientado a ofrecer apoyo "para una planificación urbana razonable".

Dijo que ya se están ejecutando programas similares en La Rioja, San Ignacio (Misiones) y también en Comodoro Rivadavia, donde la particularidad del suelo generó serias dificultades en edificios ya construidos.

Zonificar la ciudad

El secretario municipal de Obras Públicas, Fernando Martín, explicó que el objeto del estudio es "zonificar" el ejido barilochense según las categorías de "apto", "moderadamente apto" y "no apto" para implantar urbanizaciones.

Las conclusiones surgirán de relevar con el mayor detalle las características geológicas de los terrenos, la estructura del suelo, los fenómenos de erosión, los corrimientos y la presencia de aguas subterráneas y superficiales.

Entre otros instrumentos, los profesionales a cargo de las tareas utilizarán datos satelitales, fotografías aéreas, análisis de suelos y observaciones de campo.

Los informes finales incluirán mapeos detallados, esquemas, descripciones y también folletería para su difusión pública porque, como Alcántara se encargó de subrayar, "toda la información recogida será de libre acceso".

En el mediano plazo, los datos del estudio geoambiental servirán para ordenar el crecimiento de Bariloche, que hoy ofrece numerosos ejemplos de improvisación y desidia en materia de expansión urbanística.

Los más evidentes son el asentamiento de viviendas sobre la planicie de inundación del arroyo Ñireco o sobre las escurrentías naturales en la ladera del cerro Otto. Otra muestra del desmadre es la existencia de peligrosas canteras que quedaron rodeados por loteos aprobados por el municipio.

El embajador Schumacher habló de la satisfacción de su país por poder contribuir en una iniciativa que busca "el desarrollo humano" y observó que una vez disponible el relevamiento geológico abrirá posibilidades para "la creación de nuevas fuentes de trabajo y redituará en beneficio de la población".

Aseguró que la de estos días fue su primera visita a Bariloche y se reconoció "impresionado por la belleza paisajística" de la región". Señaló, en consecuencia, que el proyecto a realizar en cooperación con el Segemar argentino apunta a mejorar las condiciones para atraer más turistas y también a desmentir "la aparente discrepancia entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo de infraestructura".