Viernes 19 de setiembre de 2003 | ||||
El hospital de Centenario se quedó otra vez sin director Antonio Balli dejó el cargo por los problemas internos
CENTENARIO (ACE).- Tras menos de seis meses de gestión a cargo del hospital Centenario, renunció el martes el director del centro de salud, Antonio Balli. La dimisión fue confirmada ayer por el profesional, quien admitió que se alejó del cargo por los problemas internos que existen en el hospital. Balli ya no se encontraba ayer en el hospital local, en tanto se conoció que el jefe de zona sanitaria mantenía reuniones con el personal a causa de la dimisión. Consultado por su renuncia, Balli indicó que "es un tema que venimos conversando con las autoridades de zona, hay gente que tiene resistencia a los cambios; hay quien quiere hacer las cosas y gente que no". El profesional aseguró que "heredó" los problemas que tuvo el director anterior "de gente que se resiste y que hace lo posible para que no se den los cambios". Al indicársele que el directivo anterior (Fabio Fortuna) no explicitó públicamente estos conflictos y dijo -en medio de una movilización general del personal que reclamaba que se quedara- que se retiraba por razones personales y de salud, Balli no dudó en asegurar que en Centenario "lo enfermaron. Yo vi más rápido el proceso". Balli explicó que el personal sanitario del hospital vive "un momento histórico" que tien que "aprovechar y producir" debido a que el nuevo hospital que se anunció que se pondrá en marcha antes de diciembre "genera una nueva organización, trabajar mejor en los centros de Salud y organizar todo el área de programa". "Yo cumplí los objetivos hasta los límites, ahora las autoridades tienen los elementos de evaluación que corresponden para tomar una decisión", continuó. Detalló que en el hospital trabajan en relación de dependencia unas 160 personas, de las cuales el porcentaje de profesionales entre generalistas y especialistas es menor Esta cifra de personal debería ser duplicada en cuanto se inaugure el nuevo hospital. Balli sólo dio a conocer que uno de los inconvenientes era que se contaba con una guardia sobredimensionada de atención a causa de que en los centros periféricos del hospital, el personal "no está dando la cobertura que corresponde". Según fuentes extraoficiales, esta situación sólo marca parte del conflicto interno existente en el nosocomio. Algunas versiones indicaron la reticencia de parte del personal a realizar tareas que otros trabajadores terminan asumiendo, con la consiguiente sobresaturación de trabajo en algunos agentes y permanentes roces internos.
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