La semana en El Bolsón

Los impulsos y el crecimiento

La vida de los pueblos se mueve por impulsos. Positivos o negativos, pero impulsos al fin Es por eso que, independientemente de los gobernantes de turno, la gente sigue su camino, respirando, transpirando, trabajando y soñando "La gente va muy bien en cualquier acto público/ para llenar la cancha y hacer la ola...la gente va muy bien para contarles cuentos/ para darles porrazos y venderles ungüentos" dice Serrat sin equivocarse.

"Hay que dejar de mentirle a la gente". La frase suena extraña en la boca de un político, pero es verídica. Molesto por los manejos preelectorales, el intendente de El Bolsón, Oscar Romera dice que "se tiene que acabar la bolsita y la dádiva para que haya mayor respeto por la gente".

Hay formas y formas. Cuando se acaban las elecciones comienza el tiempo de los proyectos. Y también de las demandas de los votantes. Todos quieren que se cumplan, mínimamente, alguna de las promesas y reclaman soluciones inmediatas.

El Bolsón se maneja por impulsos. Mientras un sector sigue dependiendo (y esperando) de la ayuda oficial, otro muestra señales de reactivación Nuevas construcciones, ampliación y remodelación del hospital, reubicación de familias en riesgo, son sólo algunas muestras de ese despegue tan anhelado.

Romera también quiere renovarse. Por eso pidió la renuncia de todo su gabinete, para "barajar y dar de nuevo", sabiendo que los próximos cuatro años serán de constante demanda de proyectos concretados y nuevas políticas hacia los vecinos.

Algunos de los funcionarios quedarán en su puesto, otros serán reemplazados. El gran desafío es comenzar a brindar respuestas a toda la gente y no sólo a algunos sectores.

¿Por dónde pasa el eje del crecimiento local? es la gran pregunta. Por el turismo, dirán algunos; por la producción alegarán otros, sabiendo que todos tienen razón y que el avance regional debe encararse desde varios frentes, para los cuales hay que tener políticas claras y aplicables.

El gran estado benefactor es una utopía de otros tiempos. Los gobernantes actuales, según las tendencias, deben impulsar y acompañar los proyectos, no protegerlos y subvencionarlos. Por eso es importante cuidar las relaciones con todos: inversionistas y beneficiarios ¿El municipio de El Bolsón está preparado para aceptar el desafío de transformarse de asistencialista a generador de políticas de crecimiento?.

Mientras todo cambia para que nada cambie, la "gente", esa entidad sin rostro, con mil cabezas y mil ideas distintas, sigue esperando por mas compromiso y reglas de juego más claras.

"La gente va muy bien como dato estadístico/ anónimos comparsas de este culebrón. La gente va muy bien yo puedo asegurárselo/ conozco a esos plebeyos/ Soy uno de ellos...!" dice otra vez Juan Manuel Serrat.

A partir de ahora hay dos años de calma electoral. Ya no es necesario prometer en vano, sino cumplir sin demoras. Mejores servicios, apoyo a la producción, proyectos audaces y escuchar las nuevas propuestas no son cosas difíciles de aplicar Es hora de dejarse llevar por el impulso hacia adelante, porque, en definitiva, es la única forma de crecer.

Julio Alvarez

julio@red42.com.ar