Corre riesgo plan deportivo de Ciudad Industrial

Es un proyecto del que participan dos centenares de menores en riesgo social. El municipio no lo apoya.

En el barrio parque Ciudad Industrial viven unos 2.000 niños y jóvenes, muchos de ellos en circunstancias sociales adversas.

NEUQUEN (AN).- El programa deportivo que contiene a 200 pibes en riesgo social de Ciudad Industrial corre peligro de muerte porque el municipio no lo apoya. Faltan recursos para sostenerlo pero sobra ánimo para mantenerlo vigente. Al frente de la iniciativa no sólo están los vecinos, también se han plantado funcionarios políticos, legislativos y judiciales.

La Defensoría del Niño y del Adolescente se puso al frente de la lucha y no descarta promover acciones en la justicia de no mediar una respuesta municipal rápida. Es que hace dos años requirió exactamente lo mismo al intendente Horacio Quiroga y nunca obtuvo respuesta. Resultado: el plan se mantuvo a duras penas cinco meses y los chicos regresaron a la calle.

En ese lapso el área deportiva municipal estuvo en la órbita de Acción Social y hace una semana -algo que se conoció ayer- pasó bajo la tutela de la secretaría de Cultura y Turismo. "Tiene nuestro apoyo incondicional, incluso vamos reforzarlo con propuestas culturales si quieren los vecinos", aseguró el nuevo titular, Oscar Smoljan. De entrada se distinguió de sus dos antecesores demostrando tener conocimiento de las características del proyecto. El programa es de características únicas. Fue ideado por los vecinos de Ciudad Industrial -creadores y protagonistas- de modo que responde plenamente a su idiosincrasia, expectativas y necesidades. Pretenden lograr contención social, mejorar la convivencia, mejorar la calidad de vida, prevenir las adicciones, la delincuencia y la violencia. Por esto mismo son líderes barriales quienes llevan adelante las actividades y no profesores contratados, y es que todas las organizaciones del lugar están comprometidas en el triunfo del proyecto.

Son las escuelas número 154 y 175, el secundario 44, el jardín de infantes, la policía, la iglesia, la vecinal, la unidad de asistencia familiar, el centro de salud y el centro nocturno. Cada una aporta lo que puede, unas facilitando computadoras a contra turno del horario laboral, otras playones para que los chicos puedan entrenar, y el resto lo respalda con apoyo logístico, seguridad en los eventos que se hagan, atención médica y psicológica.

Ciudad Industrial es un barrio golpeado por la violencia, la desocupación y el alcoholismo. Allí viven unos 2.000 niños y jóvenes prácticamente en la calle porque fue construido sin tener en cuenta espacios de contención para ellos.

En esta circunstancia puede entenderse el fenómeno de que sin convocatoria formal, 200 chicos se anotaron para participar en cuanto corrió la voz. Al mismo tiempo, 45 líderes barriales empezaron a capacitarse en diez disciplinas deportivas diferentes; de todos ellos quedarán los 10 mejores.

Alejandro Domínguez, un joven del barrio que obtuvo la licenciatura en educación física en La Habana, Cuba, e integró varios años la selección nacional de yudo, es el alma de esta iniciativa. Con sus ahorros y otro poco que pusieron algunas personas compraron materiales deportivos, pero son insuficientes. Hasta la fecha el municipio no aportó los fondos destinados a este proyecto, 16.750 pesos prorrateados en cinco meses. Mientras tanto, 20 chicas juegan hockey con un solo bastón y pelota, 25 alumnos de beisbol cuentan con un solo bate y hacen turno para pegarle a la pelota.