Bariloche reaviva el debate por el futuro del Emprotur

Se discuten posibles cambios en su organización, entre ellos que el municipio recupere su control. Su titular, Marcelo Corengia, dijo que no hay nada que ajustar en el actual esquema.

Según Corengia, el Emprotur es "una herramienta que funciona y que trae turistas para que el municipio recaude más".

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Aunque los actuales directivos del Emprotur no quieren alimentar ninguna polémica, resurgió en los últimos días el debate sobre eventuales cambios en su forma de funcionamiento, incluida la posibilidad de que el Estado municipal recupere el control del Ente.

El actual presidente, Marcelo Corengia, dijo que a su juicio "no hay nada que ajustar en el esquema de trabajo del Emprotur". Señaló que "todas las sugerencias que aparezcan serán bienvenidas. Pero lo ideal sería no perder tiempo en reformular algo que anda bien, porque es tiempo y esfuerzo que se resta a las acciones de promoción".

Al igual que la mayor parte del directorio, Corengia proviene del empresariado turístico, que cuenta con ocho miembros contra cuatro del Estado (dos del Ejecutivo municipal y dos concejales).

Esa relación de fuerzas fue impuesta por la última ordenanza que reglamentó el Ente Mixto de Promoción Turística, en 1996. La figura de la autarquía con predominio del sector privado es motivo de una controversia que se reaviva periódicamente y tiene su principal caja de resonancia en el Concejo Municipal.

El edil del PPR Claudio Lueiro presentó hace dos años un proyecto para disolver el Emprotur y concentrar sus funciones en el ámbito de la secretaría de Turismo, alegando que así correspondía porque maneja fondos públicos. Pero el planteo no cosechó adhesiones entre sus pares y su excesiva frontalidad lo condenó al archivo.

En noviembre pasado otras manos batieron el mismo parche cuando las propias cámaras empresarias se enfrentaron entre ellas por la designación del presidente del Ente. Un derecho que les reserva la ordenanza.

Ayer la presidenta del Deliberante, Graciela Di Biase, admitió no estar del todo conforme con el desempeño del Emprotur y opinó que la primera reforma que ella impulsaría es la de reservar la presidencia al secretario de Turismo. "De esa manera la prioridad (del organismo promocional) sería la búsqueda del bien común", consideró Di Biase. Algo que al parecer no considera garantizado mientras el control esté en manos empresarias.

Corengia reconoció que la presión del sector público para tener más peso en el Ente es el verdadero tema en discusión. "Algo de eso hay", respondió ante la consulta sobre si el actual secretario de Turismo, Hugo Ceja, tiene también esa idea.

No obstante, Corengia consideró que una reforma destinada a quitar influencia a los privados "sería como retroceder 20 años". Dijo también que hoy el Ente logró un método de trabajo "de fuerte perfil técnico" y que la enorme mayoría de las decisiones en el directorio "se toman por unanimidad", incluidos los integrantes que representan al Estado. Lo cual desmentiría el choque de intereses.

Según su presidente, el ente promocional "es una herramienta que funciona y que trae turistas para que el municipio recaude más". Dijo que la tasa que pagan todas las habilitaciones comerciales para alimentar el presupuesto del Emprotur "se la autoimpuso en su momento el sector privado" y se invierte según lo establecido "en una plan estratégico que es espectacular".

Defendió el actual criterio promocional "segmentado por producto y por mercado turístico", que permite "optimizar el uso de los recursos".