Rediseñan el cruce vial más peligroso de Neuquén

Por Antártida Argentina y Colón pasan más de 21.000 vehículos por día

NEUQUEN (AN).- El cruce más peligroso de la ciudad va a ser reformulado integralmente para seguridad de la población. La obra encauzará a los 21.500 vehículos diarios que lo transitan mediante una obra de ingeniería que comprende un derivador nuevo, una colectora vial, el ensanche de trochas y un cambio en el sentido de la circulación.

Esta iniciativa adopta cuidados especiales para el peatón, sobre todo porque muy cerca funciona una escuela que recibe a chicos que arriesgan la vida cada vez que sortean la peligrosa intersección para ir a clase.

En este cruce de tránsito rápido desembocan las avenidas del Trabajador -la más larga con sus 18 kilómetros-, Antártida Argentina y Cristóbal Colón. Su alto valor estratégico reside en vincular a las áreas norte, oeste y centro de la ciudad, en liberar terrenos ocupados y transformarlos en calle pública, y en ordenar el tráfico. Por este lugar pasan diariamente tantos vehículos como por el puente carretero que une esta capital con Cipolletti.

Las tareas previas comenzaron con movimientos de suelo, limpieza de los materiales de las demoliciones, excavación de suelos, retiro de árboles y ejecución de redes de cloacas y de agua potables faltantes en el sector. "Es la solución definitiva al nudo vehicular", afirma la secretaria de Obras y Servicios Públicos Marta Buffolo. Explica que esta obra fue incluida dentro del plan de pavimentación de las 400 cuadras correspondiente al barrio Islas Malvinas, que tocó en suerte a la constructora Quidel.

Esta obra implica modificar los canteros existentes y ejecutar pasarelas para peatones en los extremos, con el correspondiente señalamiento horizontal y vertical, similar a la efectuada en la avenida del Trabajador. Los bulevares son de pendiente pronunciada y están construidos con piedra y cemento para evitar que la gente los atraviese. Esta misma característica respetará la rotonda oval que reemplazará a la actual, inadecuada para contener la impresionante demanda de autos, colectivos y camiones.

En este sector no habrá espacios verdes, sí árboles que van a ser mantenidos con riego por goteo y con filtros adecuados para asegurar su sobrevivencia, precisó la funcionaria y concejal electa por la UCR.

Buffolo estima que la obra comenzará en no más de 30 días en tanto se excusó de arriesgar el costo final hasta afinar "algunos detalles" del proyecto ejecutivo entre tránsito, servicios públicos y obras públicas.

De acuerdo a estudios preliminares, sobre Antártida Argentina transitan 12.500 vehículos diarios y otros 9.000 por Cristóbal Colón. La cifra final de 21.500 vehículos es conservadora pues no tiene en cuenta al movimiento vehicular de la avenida del Trabajador.

El desplazamiento de la rotonda, la mayor amplitud de la trochas y la colectora que se abrirá en Colón hacia Antártida Argentina aumentarán la fluidez del tránsito, con condiciones razonables de seguridad, dice Buffolo.

La rama de salida de Antártida Argentina permitirá convertir en un sólo sentido de circulación un tramo de la actual calzada de la avenida. Esta nueva configuración -agrega- "permite abrir una rama de acceso para la avenida del Trabajador desde la rotonda y derivar el tránsito que vendrá desde el oeste por esta avenida por una calle que confluye con la rama de sentido único de Antártida Argentina".

Un sector sensible a las ocupaciones

NEUQUEN (AN).- Esta obra de ingeniería se asienta en un sector sensible a las ocupaciones ilegales, motivo principal de su postergación. Recién hace un mes, con la liberación de los últimos 150 metros de la avenida del Trabajador hasta su intersección con Cristóbal Colón, las autoridades vislumbraron la posibilidad de ejecutar el proyecto.

De inmediato dice Marta Buffolo, titular de la cartera de Obras y Servicios Públicos, ordenó a la empresa contratista Quidel efectuar los relevamientos topográficos y las tareas de proyecto correspondientes. A medida que los predios eran liberados, la municipalidad tiró abajo los adelantos con una topadora y colocó un cartel que anuncia "terreno recuperado". Varios de estos lotes han sido pavimentados y transformados en calle pública.

En la última semana también abrió una calle ciega que baja de la barda y que ahora desemboca sobre la avenida del Trabajador.

Durante la pavimentación del barrio Islas Malvinas, Buffolo tomó la decisión política de asfaltar una cuadra hacia el este de la calle Pringles sin la característica de una avenida central sino como una calle de 9 metros de ancho. La causa: evitar la ocupación del boulevar. La pavimentación de la avenida del Trabajador tampoco fue sencilla debido a una invasión de las últimas cuadras entre Colón y Combate de San Lorenzo.

Buffolo tomó decisiones sobre el avance de la obra, a medida que se recuperaba la tierra fiscal. En la actualidad persiste una línea de ocupaciones ilegales sobre la arteria principal, si bien muestra "cortes" de pavimento para evitar los terrenos sean nuevamente invadidos.