Lavacoches no quieren la apertura de una calle

NEUQUEN (AN).- Un grupo de lavacoches amenaza con realizar un piquete e impedir el inicio de la apertura de la segunda calle en el Parque Central, anunciada para el lunes, si el municipio no proporciona alguna solución laboral.

Argumentan que con la obra perderán sus clientes y no tendrán un centavo para mantener a sus familias. Son jóvenes, tienen hijos y viven en Ciudad Industrial, un barrio pobre distante a 7 kilómetros del centro.

Los lavacoches afirman que trabajan en la calle desde los 12 o 13 años de edad, que no han concluido los estudiantes secundarios y no tienen chances paralelas de trabajo. "Aunque sea pedimos un subsidio para estudiar y conseguir algo", le suplicaron al subsecretario Legal Fernando Palladino.

Palladino los recibió después del mediodía en su despacho. Los escuchó, no les prometió nada. Los lavacoches le pidieron "trabajo, una ayuda, cualquiera cosa con tal de que no quedarnos con las manos vacías".

Antes de abandonar el despacho, los trabajadores remarcaron que no quieren gene-rar una protesta porque "no gana nadie con eso" pero "si no nos dejan otro camino, va-mos a estar obligados a llevar una acción no deseada".

Por la mañana, Palladino escuchó las demandas de otro grupo de lavacoches, con quienes volverá a reunirse el lunes.

En tanto, con los lavacoches de la terminal de ómnibus habría alcanzado un principio de acuerdo. El municipio, a través de Altec, la gerenciadora del estacionamiento medido, les daría en explotación el área de estacionamiento que mira hacia la avenida Olascoaga. Allí estacionan entre 600 y 800 vehículos al día. Con la puesta del servicio medido, se estima una clientela potencial de 240 autos diarios.