Emergen nuevos ejes de poder en el radicalismo

El flamante gobernador electo habla de "horizontalidad". El radicalismo de Roca tiene erosionada su gravitación debido al magro papel del domingo. Contrapartida: el de Viedma, fuerte.

Saiz, ayer en Viedma: ¿Dónde queda la Residencia?

El triunfo de Miguel Saiz en la carrera por la gobernación parece destinado a modificar el esquema de poder interno en el radicalismo rionegrino Una mudanza con potenciales implicancias para el funcionamiento del gobierno.

Y la ajustada diferencia lograda por el partido ante el peronismo en Roca, bastión tradicional de gran parte de su poder, incorporó otro ingrediente: una imprevista devaluación de la gravitación del ala más poderosa del partido: el veranismo.

Pero no es el ocaso del veranismo, claro está. Simplemente disminución de la influencia del hoy gobernador en la cotidianidad de la futura administración (ver más material sobre este tema en esta página).

Cuidadoso en el estilo, Saiz no protagoniza ningún gesto que pueda desacomodar en público a Verani. Es recurrente incluso en anticipar una etapa de "liderazgo horizontal".

Entrelíneas: no va más el verticalismo de Verani.

Frente a las dudas de la transición, el electo gobernador ratificó ayer en Viedma una obviedad institucional, pero firme señal política: "No habrá ningún problema, porque Verani es el gobernador hasta el 10 de diciembre".

Ya antes se esforzaba en evitarle sofocones al mandatario. Saiz definió a Verani como su "padre político", en el cierre de campaña de Viedma. Esa pertenencia la reforzó al otro día ante "Río Negro". "Son ustedes los que insisten. Nunca me voy a pelear con Verani, lo que no quiere decir que no tenga diferencias o discusiones".

En su accionar público, nada se modificó ahora para Saiz, pero el escenario político ya no es el mismo.

Verani también lo sabe. Ayer se reservó dos roles protagónicos para el futuro inmediato. Un importante papel en la conducción del radicalismo nacional (que hasta el domingo era lo que más lo entusiasmaba). El otro: una actitud de radical "contestatario" en Río Negro.

Igual de cierto es que el domingo el partido en Viedma logró un posicionamiento inmejorable En 1999, los radicale viedmenses sufrieron la erosión del poder interno con la derrota por 5.000 votos.

Ahora, el triunfo potencia al conjunto de la dirigencia viedmense. Y de ese conjunt salen también airosos los timoneros del ala no veranista del partido, la Lista Blanca que conducen, entre otros, el vice Bautista Mendioroz y el flamante diputado nacional electo Fernando Chironi.

Los 'blancos' vienen del desierto más extremo en la lucha por el poder interno del radicalismo Un lugar angustiante al que llegaron en noviembre-diciembre del año anterior, cuando blanco de sus propias contradicciones le hicieron el campo orégano al veranismo al resignar la interna planteada para elegir la fórmula.

Así, en el sistema de decisión partidario, el radicalismo de Viedma puede ahora plantarse ante el de Roca diciendo "nosotros pusimos más" Saiz potencionó ayer el triunfo capitalino. "Se recuperó aquella diferencia y se logró una ventaja importante", comentó.

Pero no hubo mención a los actores del logro Ocurre que sobran los dueños de la victoria, pero también es cierto que todos aportaron y acotaron sus diferencias frente a un común denominador: mantener el poder provincial. (AV-AR)