A Weretilneck lo esperan varios asuntos pendientes

Deberá decidir sobre la prestación del servicio de recolección de basura, el alumbrado público y la licitación del transporte

Weretilneck no es un extraño en la actual gestión de gobierno, ya que estuvo ocho años al lado del intendente Arriaga.

CIPOLLETTI (AC) - Alberto Weretilneck asumirá dentro de tres meses la conducción de un municipio con recursos en aumento, pero también con un nivel de gastos que fue creciendo casi en la misma medida El nuevo intendente tendrá que resolver rápidamente tres asuntos medulares para la ciudad: la prestación del servicio de recolección de residuos, la concesión del mantenimiento del alumbrado público y la postergada licitación del sistema de colectivos.

En la primera mitad de este año el municipio de Cipolletti tuvo recursos por 10.825.886 pesos, un 30% más que en el mismo período de 2002 cuando la recaudación de tasas experimentó una fuerte caída. Son los datos oficiales de la Contaduría Municipal.

En este crecimiento incidió el repunte de la recaudación, pero también el aumento de los envíos de fondos coparticipables desde el gobierno provincial.

Es llamativo: hasta el año pasado la municipalidad obtenía la mayoría de los recursos de su recaudación En cambio, este año la comuna depende más de los envíos del gobierno provincial.

Gracias a esta mejora en los ingresos, el municipi pudo soportar los mayores gastos que se dieron en 2001 y se consolidaron en 2002 En la primera mitad de este año, la comuna gastó 10.609.205 pesos, es decir apenas un poco más de lo necesario para hacer frente a sus gastos.

El principal aumento en las erogaciones se dio en los gastos de funcionamiento (esencialmente, salarios), que saltaron de 6,8 millones en 2002 a 7,8 en 2003.

Confrontados los mismos períodos de los últimos cuatro años, en 2003 la relación ingresos-egresos le da positivo al gobierno de Julio Arriaga, algo que no había pasado en 2001 ni en 2002.

Weretilneck no es un extraño en la actual gestión de gobierno. Tras ocho años al lado de Arriaga, puede decirse que, salvo el cambio d algunas caras, la transición será nada traumática.

Por ello el nuevo intendente sabe muy bien lo que le demandará una resolución inmediata:

*Mantenimiento del alumbrado público: la actual gestión debió frenar una adjudicación a largo plazo porque el Concejo le prohibió pactar cláusulas de actualización automática de precios. Decidió entonces licitar la prestación hasta el 31 de diciembre. Weretilneck tendrá veinte días para llamar a una nueva compulsa.

*Servicio de colectivos: aunque su licitación fue una promesa de campaña, el futuro intendente sabe que el municipio está en falta porque hace casi un año que debería haber llamado a compulsa. La prestación, que mejoró un poco este año, es francamente mala, lo que afecta a las franjas más pobres de la ciudad.

*Recolección de residuos: hace un año que el servicio lo está prestando la propia comuna, sin intermediarios, pero alquilándole, a cambio de medio millón de pesos por año, las instalaciones y vehículos a la concesionaria anterior, que acordó con el municipio la recisión de un contrato que era mucho más largo. Ese acuerdo de alquiler, que venció la semana pasada, fue prorrogado hasta febrero, por lo que Weretilneck también tendrá que actuar con rapidez para garantizar el servicio, uno de los más trascendentes de la gestión comunal. Su idea -le anticipó a "Río Negro"- es invertir para dejar de depender de terceros y seguir con la prestación estatizada.