NQN BARRIO POR BARRIO

Un foco infeccioso en 14 de Octubre

Un foco infeccioso se está creando en el barrio 14 de Octubre, según comentó un vecino de apellido Rodríguez, que vive en esa parte de la ciudad El vecino describió que en la calle Carlos Tarantino, a pocos metros de su vivienda, hay una zanja en la que se acumulan de manera indiscriminada animales muertos, escombros, y basura de todo tipo.

El vecino solicitó a las autoridades municipales que tomen cartas en el asunto porque la situación se está yendo de las manos Explicó que allí pueden encontrarse ratas muertas y también otros animales, como los perros que andan a la deriva en la zona de bardas, que van a comer de los desperdicios que se acumulan frente a su vivienda El vecino pidió de manera urgente la limpieza de ese sector de la barda. (AN)

Un pasillo peligroso

Un grupo de vecinos del centro de la ciudad reclamaron mejoras en la iluminación del pasillo que separa ese establecimiento con la Escuela número 2. Dijeron que en reiteradas oportunidades personas extrañas al establecimiento eligen ese trayecto para beber e incluso para tomar por asalto a los transeúntes que deciden cortar camino por allí. Además, los vecinos comentaron que el pasillo en cuestión también aparece repleto de basura. "Se pueden encontrar cajas de vino vacías, latas de pegamento, y cajas de cigarrillos por toda la extensión", coincidieron Se trata de un sector de la ciudad con varios edificios, y es normal que los vecinos utilicen este paso. El pasaje se prolonga por unos 60 metros y une la avenida Argentina con la calle Buenos Aires. (AN)

Operarios de la subsecretaría de Servicios Públicos de la municipalidad, junto con personas que realizan sus contraprestaciones en esta dependencia, están emparejando la banquina de la ruta 7, en el norte de la ciudad. Los trabajos prevén el reacondicionamiento del sector que va desde la mencionada rotonda del acceso norte hasta el Parque Industrial. (AN)

Alertan sobre picadas en una calle

A los vecinos del barrio La Sirena les está costando dormir durante las noches. No se trata de una epidemia de insomnio, sino más bien del rugido de automóviles y motocicletas que eligen una de las calles del barrio para hacer picadas.

Con la llegada del asfalto a la calle Lanín, las personas que viven sobre esa extensa arteria, constataron el arribo de motociclistas y automóviles que eligen el buen estado del asfalto de esa zona y la carencia de controles para acelerar a fondo sin restricciones "Estamos durmiendo en medio de la madrugada y el ruido de los motores nos despierta", dijo Sonia Páez, vecina que tiene su casa sobre la arteria en cuestión. "Al parecer las picadas se mudaron a este barrio", dijo y conjeturó que, al margen del buen estado del pavimento, la situación podría estar motorizada por que los controles en otros sectores de la ciudad son más estrictos.

Y dio como ejemplo la Plaza de las Banderas, tradicionalmente la zona donde se realizan este tipo de competencias callejeras. La presencia policial allí logró disminuir la intensidad con que se daban las picadas.

Los reclamos en el barrio están a la orden del día. Las personas que viven allí en reiteradas oportunidades plantearon ante autoridades municipales y provinciales la necesidad de un semáforo. En otras ocasiones pidieron la construcción de badenes para obligar a los conductores a disminuir la velocidad.

Los operativos de control, comentan los vecinos, se dan "muy rara vez", y lapresencia policial para regular el tránsito se da sólo durante los ingresos y egresos en las escuelas del barrio. El resto del día los vecinos quedan relegados a su suerte.

Hasta ahora no se han registrado accidentes de gran magnitud, pero el temor de ellos es que puedan ocurrir.

Es por eso que reclaman una mayor presencia de operativos de control durante la noche, el horario elegido por los conductores para las picadas, pero también la llegada de semáforos y badenes que regulen el tránsito durante el día. (AN)

Solicitan reconstruir una vereda

Noemí, del barrio Mercantiles, se comunicó con esta sección para reclamar la reparación de una vereda ubicada sobre la calle Cabellera del Frío que "fue construida hace poco más de un año, y que sin embargo ya comienza a desarmarse". La vecina comentó que se trata de una carpeta que nunca llegó a tener baldosas encima. El paso de algunas motocicletas, "que transitaban por encima para no tomar por la calle que no está asfaltada", contribuyó al desgaste de la carpeta. Dijo que la construcción de esa vereda fue un reclamo que los vecinos habían planteado en forma constante. "Ahora vemos como todo vuelve a estar como antes. No sería raro que en pocos meses solo tengamos un sendero de piedras y tierra", conjeturó. Solicitó al municipio que no escatime en la utilización de cemento de buena calidad para la construcción de aceras, y pidió la terminación total de la obra antes que sigan socavándose. (AN)