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Quiroga admite que la UCR no fue alternativa

El intendente de Neuquén y cabeza del radicalismo reconoció que la magra cosecha del 3% de su partido se debió a "no haber sabido llegar a la ciudadanía con nuestra propuesta".

Quiroga: "Es necesaria la reforma constitucional, pero no puedo decir si vamos a acompañar el proyecto o no, porque lo desconocemos".

NEUQUEN (AN).- "Ante un sobischismo fuerte y un antisobischismo fragmentado, nosotros no supimos llegar a la gente para empezar a consolidarnos como la tercera vía entre estas dos posturas". La afirmación, que suena con tono autocrítico, la hizo ayer el intendente radical, Horacio Quiroga, luego de que se bajara el telón de las elecciones que le dieron a su partido un duro cachetazo: fue una de las peores elecciones del radicalismo en la provincia de Neuquén.

Para Quiroga, el magro 3% que obtuvo la fórmula compuesta por sus hombres de confianza -Hugo Prieto y Néstor Burgos-, se originó por la conjugación de diferentes factores entre los cuales resaltó "el no haber sabido llegar a la ciudadanía con nuestra propuesta". Indicó que "competimos con hombres honestos y con trayectoria, pero indudablemente, por diversos motivos, no pudimos mostrar que pretendemos ser una opción seria, responsable y con ambición para ejercer el poder. Y no logramos instalar nuestro proyecto".

De forma paralela, el hombre que logró vencer al MPN seis meses atrás en las elecciones municipales de esta capital, destacó que su partido "como estructura está pasando un mal momento" y no sólo en Neuquén. Sin embargo, pese a esto, se mostró conforme porque la UCR logró retener los municipios de Cutral Co, con la reelección de Eduardo Benítez y de Aluminé, con Damián Romero. "La gente vota personas, no partidos. Ya no hay voto cautivo", agregó.

En la antesala de la elección del domingo, la UCR aspiraba a contar con un máximo de cinco diputados en la Legislatura. Pero luego del recuento de votos, sólo obtuvo una banca sobre la que se sentará Marcelo Inaudi, actualmente secretario de Gobierno del municipio neuquino. "Sin dudas, pensábamos hacer una mejor elección, en algo nos hemos equivocado y tendremos que analizar los motivos con el transcurso del tiempo", admitió.

De todas formas, ante el nuevo tablero legislativo que se observará desde el próximo 10 de diciembre en la provincia, Quiroga cuenta con una pieza clave si el oficialismo pretende realizar reformas en la Constitución Provincial. Esto porque necesitara que 24 legisladores levanten su mano para introducir las modificaciones que, según ya adelantó el gobernador Jorge Sobisch, se implementarán.

"No somos dogmáticos", sostuvo Quiroga. "Yo creo que es necesaria la reforma de la Constitución aunque no puedo decir ahora si vamos a acompañar este proyecto o no, porque lo desco

nocemos", explicó. "Además somos conscientes de que debemos ser una oposición seria y que nuestra responsabilidad no es la de modificar el plan de gobierno que la gente eligió sino la de acompañarlo". Esta afirmación hace eco en el Concejo Deliberante de la ciudad, donde el MPN cuenta con mayoría y el radicalismo necesitará el acompañamiento del partido provincial para los diferentes proyectos que pretenda impulsar.

El intendente neuquino ratificó ayer que lo seduce la idea de ser gobernador, aunque aclaró que el tiempo definirá su postulación. "Las gestiones de gobierno son por momentos una máquina de picar carne y dejan alguna cicatriz. Voy a ver como llego al 2007", indicó. Y descartó que sea el MPN quien le genere de ahora en adelante más de una cicatriz, "a juzgar por la relación de estos últimos años", dijo.

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