MAS INFORMACION
El sobischismo y sus aliados podrían llegar a los dos tercios en la nueva Cámara.
El PJ se aseguraba 5 legisladores, el ARI y Apertura 3 y dos para Opción Federal.
NEUQUEN (AN).- Jorge Sobisch iniciará su tercer mandato con viento en popa: tendrá mayoría propia en la Legislatura con el bloque del Movimiento Popular Neuquino y, con sus aliados menemistas de Apertura Popular de Neuquén -Carlos Macchi- y Opción Federal -Horacio Rachid-, conseguirá los ansiados dos tercios para los proyectos que considera estratégicos.
Ayer, con el 61,35% de las mesas escrutadas y casi el 45% de los votantes representados, el sobischismo conseguía entre 19 y 20 diputados propios, un "consenso" partidario que incluye a los ex ortodoxos Mirco Suste, Simón Jalil e Irma Vargas.
Con ese mismo porcentaje, los menemistas Macchi y Rachid obtenían, respectivamente, 3 y dos bancas, aunque el primero peleaba una más. Muy atrás quedaron los fragmentos de la ex Alianza radical frepasista que motorizó los principales obstáculos para los proyectos del sobischismo
La relativa mejor performance fue para el frente ARI-Encuentro Neuquino, cuyo principal referente Carlos Moraña tenía asegurada su banca. También entraban Raúl Radonich, que va por su tercer mandato consecutivo, y Betty Kreitman, que viene del Concejo Deliberante neuquino.
Recrear Argentina, el partido de Ricardo López Murphy que orienta en la provincia el todavía diputado Jorge Taylor, tenía una banca prácticamente asegurada para su primer candidato, Eduardo Mestre.
El ARI-Encuentro, Apertura Popular y Opción Federal podían alzarse con un diputado más, que peleaban palmo a palmo con el partido creado por el intendente de Zapala, Raúl Podestá. En este caso, el que ingresaría sería el actual hombre de confianza de Podestá, Pablo Tomasini.
En rigor, al cierre de esta edición había unas siete bancas sin dueño que se definirían con el correr de las horas, según indicó uno de los estadísticos partidarios cuando se lo consultó sobre las posibilidades del escrutinio final. Afuera quedó el candidato a vicegobernador de Unión por Neuquén y socio del intendente de Cutral Co, Eduardo Benítez, el concejal Ramón Rioseco.
El MPN obtuvo más de 15 puntos por encima en la fórmula a gobernador de los que consiguió para diputados. Sin embargo, sumado el caudal que consiguieron sus aliados, el sobischismo-menemismo logró casi el 55% de los votos para la Legislatura provincial.
En esta categoría fue uno de los mayores porcentajes de votos blancos -8,56% al cierre de esta edición-, salvo
los que registró el referéndum para enmendar la Constitución.
La izquierda dispersa es el otro dato de la nueva Legislatura. Ninguno de los partidos y alianzas pudo consensuar un candidato de manera de obtener un militante con fueros parlamentarios en la provincia, al estilo de Vilma Ripoll en la Capital Federal.
En 1991, la fórmula Sobisch-Pipe Sapag, se impuso para gobernar hasta 1995 con el 49% de los votos sobre Unidad de Neuquinos para el Cambio, un frente liderado por el justicialismo que impulsaba al binomio integrado por Oscar Parrilli -actual secretario general de la Presidencia de la Nación- y Félix Martínez. La coalición, con 29,5%, obtuvo la minoría legislativa -entonces la cámara se componía con dos bloques, 15 diputados por la mayoría y 10 para el segundo-. Esa elección llevó por primera vez a Aldo Duzdevich a la Legislatura provincial.
En esa fecha, se dirimían dos bancas en la Cámara de Diputados de la Nación, y fueron para Julio César Falleti por el MPN y Daniel Baum por la minoría
Cuatro años después se estrenaba el sistema D'Hont, tras la reforma constitucional que demolió la gobernabilidad que defendía el partido provincial con los hermanos Sapag -Felipe y Elías- como principales argumentadores. Aun con casi el 55% de los votos, Sapag gobernó en el período 1995-1999 con una Legislatura multipartidaria: 23 diputados para el MPN -11 amarillos y 12 blancos-; cuatro para el justicialismo; tres para la UCR y otros tantos para el entonces Frepaso.
Termina una etapa de examen constante
NEUQUEN (AN).- La composición de fuerzas de la Legislatura representó desde diciembre de 1999 hasta la fecha un duro examen para el sobischismo que lo dejó con varios dolores de cabeza. Sin quórum propio, al MPN sólo le quedó el poder de veto en las comisiones, donde se desarrolla el grueso del trabajo legislativo. Aunque construyó con astucia las alianzas estratégicas con los diputados identificados con el menemismo que le garantizaron bloquear proyectos que afectaran los intereses del gobernador reelecto ayer Jorge Sobisch.
El sobischismo tuvo que lidiar desde el inicio de la gestión en inferioridad de condiciones, porque de los 16 legisladores del bloque no todos respondían en forma incondicional al mandatario provincial La oposición se abroqueló y resistió desde la Cámara proyectos cruciales que codiciaba el Poder Ejecutivo provincial. El proyecto de emergencia del Estado, la reforma de la Constitución Provincial para achicar los cuerpos deliberativos, los cambios en el estatuto del docente y del empleado público, y una ley de Educación a tono con el modelo productivo que moldea la administración de Sobisch, se cuentan entre las iniciativas que quedaron en el camino. Y, sobre todo, la embestida del gobernador para colocar a los abogados de su entorno en las tres vacantes del Tribunal Superior de Justicia.
El sobischismo se las arregló gracias a los oficios de los operadores del mandatario, que le cuidaron las espaldas. Porque aunque la oposición contó durante toda la gestión con 19 bancas sobre un total de 35 y tuvo en su poder la estratégica herramienta del quórum para poder sesionar sin la presencia del MPN, en los hechos eso ocurrió sólo en diciembre pasado cuando la oposición intentó, sin éxito, expulsar de su banca a Osvaldo Ferreyra.
MAS INFORMACION
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación