Domingo 28 de setiembre de 2003

Gilberto Gil conquistó el "establishment" de Washington

WASHINGTON (AFP) - Con su cabello rasta y elegante traje negro, el célebre músico y ministro de Cultura brasileño, Gilberto Gil, conquistó esta semana al 'establishment' de Washington, días después de lograr hacer tocar el bongó al secretario general de la ONU, Kofi Annan. En la sala de conciertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ante unos 400 banqueros, empresarios, funcionarios y fanáticos de su música, el ministro que tiene 41 discos bajo el brazo apeló a la matemática para subrayar la importancia de la "economía de la cultura". "Ya en 1994 había 510.000 personas empleadas en la producción cultural brasileña. Este contingente de trabajadores es 90% mayor que el de los empleados en la fabricación de equipos y materiales electrónicos y eléctricos, 53% mayor que los empleados de la industria automotriz y 78% que los empleados de los servicios públicos industriales", afirmó.

"Además, por cada millón de reales invertidos, la economía de la cultura genera en promedio 160 puestos de trabajo, a un sueldo promedio que duplica el de la economía en general", añadió. La presentadora del BID advirtió desde un principio que Gil no cantaría aunque se lo rogaran, pero pese a ello el auditorio, en su mayoría de traje y corbata, recibió su discurso de pie, con un aplauso atronador. El amante de la samba, el reggae y el baiao (del nordeste de Brasil), que viajó con su guitarra, ofreció hace una semana un concierto en Nueva York en honor a los 22 muertos en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, en el cual logró que Annan perdiera su seriedad y le acompañara con el bongó. Gil, de 61 años, oriundo de Salvador de Bahía (nordeste), es uno de los músicos brasileños más conocidos dentro y fuera de fronteras, y fundador a fines de los años '60 del "Movimiento Tropicalista" junto a Caetano Veloso, Gal Costa y Torquato Neto. A la hora de las preguntas, un instructor de capoeira de Takoma Park (norte de Washington) quiso saber si el ministerio de Cultura hará algo para que esta mezcla de arte marcial y danza brasileña no se convierta simplemente en un deporte. En su respuesta, Gil articuló varias definiciones de la capoeira, entre ellas que es "una producción psicosomática del hombre brasileño".

Al maestro que le preguntó sobre cómo luchar contra la dominación cultural, le dijo: "Nunca debemos olvidar que las diferencias no existen para ser superadas. Existen para ser reconocidas y aceptadas, porque pueden ser fundamentales para nuestro progreso social y supervivencia biológica", estimó Gil En la capital del país más poderoso del mundo y sede de los organismos multilaterales de crédito, el ministro no vaciló en alertar del peligro de que los recursos se concentren en pocas manos. "Leer un libro, escuchar un disco o ver una película son prácticas que no son equivalentes a comer un sándwich o tomar un jugo de naranja, o al uso industrial del acero, o al uso de un sofá", afirmó. Sin embargo, destacó, "lo primero puede llevar a lo último, dada su capacidad de crear necesidades y moldear expectativas". "En otras palabras, el mercado de bienes simbólicos es también un mercado para las visiones del mundo, estructuraciones de la sensibilidad, maneras de vida, un mercado de formas de conciencia. Esto es muy peligroso en un orden mundial donde los recursos tecnológicos, económicos y financieros están concentrados en pocas manos", advirtió.

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación