Es por el promocionado pedido del ex jefe de la SIDE para encarcelar a Cavallo y dos banqueros

Complicada situación de Soria y 6 jueces federales

Avanza la causa en la que la Justicia investiga el supuesto pedido que Soria habría realizado a magistrados y a tres camaristas para que se detenga al ex ministro de Economía, a los hermanos Rohm y a Alfredo Escasany, en el comienzo de la gestión interina de Duhalde en la presidencia.

Cavallo habría sido el principal objetivo de la maniobra del entonces jefe de la SIDE.

BUENOS AIRES (ABA) . - La situación de Carlos Soria aparece muy comprometida en la causa en la que se investiga su supuesto pedido -a seis jueces federales y dos camaristas-, para que "encarcelen" al ex ministro, Domingo Cavallo, cuando el primero estuvo al frente de la SIDE.

En el juzgado de Instrucción a cargo de Eliseo Otero, se está avanzando en el esclarecimiento del hecho del que está imputado Soria, quien el 17 de enero participó de una reunión en la que prácticamente les habría exigido a los magistrados presentes la detención de Cavallo, así como la de los hermanos Rohm y de Alfredo Escasany.

Pero además, esta investigación puede ser la punta de lanza para que el gobierno nacional "depure" el tan desprestigiado fuero federal, una cuestión que para la administración Kirchner es tan necesaria como los cambios en la Corte Suprema.

En tal sentido, una alta fuente del juzgado actuante confió a "Río Negro" la posibilidad de que los magistrados que participaron de ese encuentro puedan ser procesados por "omisión de denuncia", en caso de que se pueda probar el tenor de lo que se dijo en aquella jornada en el domicilio de la entonces camarista, Luisa Riva Aramayo.

En tal sentido, en los próximos días el juzgado citó a prestar testimonio a los seis jueces federales que fueron a la cita en cuestión: Rodolfo Canicoba Corral, Jorge Urso, Jorge Ballestero, Juan José Galeano, Sergio Torres y Claudio Bonadío (este último comenzó la investigación, pero fue recusado tanto por haber asistido al encuentro como por su enemistad manifiesta con Domingo Cavallo, además de ser denunciado por irregularidades por la Sala II de la Cámara Federal) En el caso de Soria, al mismo se le imputan las figuras penales de "coacción agravada, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público".

Por otra parte, Otero también emplazará a presentarse al miembro del Máximo Tribunal, Eduardo Molinne O'Connor (que está bajo juicio político), quien estuvo en un encuentro previo en el que también estuvo Soria.

Hasta ahora el único que declaró fue Norberto Oyarbide, para destacar que él no acudió a la cita en cuestión (la otra ausente, a la reunión clave vespertina, fue María Romilda Servini de Cubría). En cuanto a los camaristas federales, asistieron Gabriel Cavallo y Riva Aramayo.

En el expediente ya constan las declaraciones de los periodistas Horacio Verbitsky (Página 12), Laura Zommer ("La Nación") y Gonzalo Alvarez Guerrero, quienes arrojaron datos sustanciales para la causa.

El primero de ellos aseguró como los magistrados reaccionaron ante el impulso de Soria, "algunos sorprendidos y otros indignados", indicó.

En cuanto al motivo acerca de porque los jueces federales no efectuaron la denuncia, Verbitsky sostuvo que "dado el desprestigio de la justicia, nadie hubiera diferenciado entre denunciantes y denunciados.

Si bien los seis involucrados reconocieron la existencia de la reunión, sólo Urso admitió expresamente que "un funcionario del gobierno se interesó por causas judiciales en trámite". En tanto, los jueces involucrados justificaron la falta de denuncia en que al no acceder a la demanda de Soria no había delito.

De todos modos, al momento en que Cavallo inició la querella, justamente había sido detenido por el juez Bonadío, y Rohm estaba preso por otra causa.

Ante la mirada de los funcionarios judiciales, Verbitsky subrayó que hubo muchos caso de hostigamiento político en el pasado argentino "pero no la exigencia de una privación ilegítima de la libertad" como en la causa que tiene a Soria como imputado.

Cabe recordar que en la jornada del 17 enero hubo dos reuniones: mientras a la mañana los integrantes de la Corte, Julio Nazareno y Moliné O Connor en nombre del gobierno consultaron a los jueces si podían contar con ellos en caso de una movilización social (eran los días inaugurales del mandato de Eduardo Duhalde y todavía estaban latentes la sensación de los saqueos), por la tarde se realizó la otra convocatoria en la que Soria habría actuado "en nombre del Poder Ejecutivo".

Amenazas

Según las fuentes citadas por los testigos en el expediente, Soria argumentó como objetivo del pedido de encarcelamiento a Cavallo y los dos banqueros mencionados el "dar una señal a la sociedad". Incluso, están citados textualmente por Verbitsky algunos pasajes del conclave:

"¿Qué pretende el Ejecutivo que hagamos los jueces ante las manifestaciones y los cacerolazos?", preguntó un asistente.

"Poner entre rejas a los Rohm, a Escasany y a Cavallo", habría dicho Soria, según Verbitsky.

Entonces cuando uno de los magistrados consultó acerca de en que causa podría ordenarse la detención del hombre fuerte del anterior gobierno, Soria dirigiéndose a Ballestero le habría expresado: "En la tuya, la del megacanje, donde está pedida la indagatoria".

Cuando Ballestero y el resto expuso su negativa, Soria -siempre según Verbitsky-, reaccionó: "Muchachos, miren que podemos activar algún proyecto para poner en comisión a los jueces", a lo que Canicoba Corral habría interrumpido diciendo que eso sería un "golpe institucional".

En tanto, la cronista Laura Zommer, aseguró que "cuatro jueces" le reconocieron el carácter de la reunión con Soria.