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El Fondo vuelve a la carga con la suba de tarifas y compensaciones
Köhler dijo que ése fue el compromiso para cerrar el pacto. El gobierno lo negó y volvió a tener respaldo de George Bush.
El director gerente del FMI, Horst Köhler, reveló ayer que, para cerrar el acuerdo con el organismo, el gobierno argentino selló el "serio compromiso" de encarar ajustes tarifarios en los servicios públicos y en compensar a los bancos por los amparos judiciales Sin embargo, el gobierno de Kirchner fijó posición en que esas exigencias no figuran en el pacto alcanzado. Y por el hecho de que no se las incluyera, consideró que el acuerdo fue exitoso para la Argentina Ahora, Köhler golpea sobre el pilar en que sostiene sus argumentos el gobierno para no tocar los reclamos de las privatizadas y los bancos."Si no avanzan con respecto a las empresas de servicios públicos, esto podría ser un nuevo impedimento para un crecimiento sostenido, y el país necesita crecimiento para superar la pobreza y la situación social del pueblo argentino", contratacó ayer el titular del FMI "El gobierno aceptó que tiene que haber una ley (...) que establezca el marco para el ajuste de los precios de los servicios públicos, y nosotros pensamos que podíamos aceptar esto", añadió Köhler "Nuestra posición no es aleccionarlos e interferir en la política local" de Argentina, agregó.
Los detalles del acuerdo a tres años, al que ambas partes llegaron un día después de que Argentina incumpliera un pago de unos 2.900 millones de dólares al FMI, no se han hecho públicos.
Ahora, el Fondo comenzó a recibir presión de otros países altamente endeudados que quieren modificar los acuerdos para recibir los mismos beneficios que le concedieron a la Argentina. Así lo expresaron ayer Brasil y Turquía.
Más allá del insistente reclamo por las tarifas y las compesanciones, Köhler elogió al presidente Kirchner, al considerar que es "sincero sobre sus objetivos y su compromiso para trabajar y guiar a la Argentina hacia la normalidad"
El nuevo frente
Con el compromiso de un acuerdo con el Fondo, el gobierno avanzará ahora sobre otro campo sensible: el programa de reestructuración de la deuda pública en cesación de pagos. El ministro Lavagna abrió el paraguas para lo que se avecina: "no satisfacerá en un primer momento a los acreedores, pero haremos una oferta creíble y pagable". Añadió que "es natural que haya caras largas en acreedores de distintos países, pero ésta es la realidad y lo importante es que habrá un plan y alternativas para que distintos tipos de acreedores elijan la que más les conviene para que esa deuda deje de estar impaga".
El jefe del Palacio de Hacienda admitió que "después de la primera oferta, seguro va a haber un rechazo, la realidad irá indicando qué es lo que se puede hacer" El gobierno argentino presentará los "lineamientos iniciales" de su plan de reestructuración de la deuda en "default" el próximo 21 de septiembre en Dubai, durante la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) Lavagna aspira a renegociar 76.700 millones de dólares que corresponden a la deuda soberana en manos de acreedores privados que declaró en cesación de pagos a fines de 2001, en medio de la fase más profunda de la crisis del país El ministro de Economía destacó en tanto que el gobierno de Estados Unidos y el FMI comprendieron que Argentina es "un país importante" y que "la única manera que tenemos para pagar la deuda interna con la población y la externa es creciendo".
(Reuters, DyN y AFP)
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