A 30 AÑOS DEL GOLPE

Chile reabrió la "puerta democrática" al futuro

El presidente Lagos habilitó una puerta de La Moneda, clausurada en 1973 por Pinochet. Varios actos oficiales y una masiva marcha recordaron al ex presidente Allende.

El presidente Lagos encabezó una emotiva ceremonia cargada de símbolos. Llamó a "hacernos cargos con madurez" del pasado.

SANTIAGO (AFP) - El palacio gubernamental de La Moneda reabrió ayer la "puerta de la democracia", clausurada en Chile durante 30 años, desde el cruento golpe que instaló la dictadura de Augusto Pinochet y culminó con el suicidio del presidente socialista Salvador Allende, el 11 de setiembre de 1973. El presidente Ricardo Lagos traspasó el umbral del histórico acceso, a un costado de la sede de Gobierno, e ingresó silencioso y solemne por sus pasillos, hasta llegar a uno de los patios de La Moneda donde se desarrolló una ceremonia conmemorativa ante unos 1.200 invitados Pinochet, por su parte, abrió inesperadamente las puertas de su casa y dejó entrar a periodistas para que presenciaran un homenaje a su persona.

En el acto en La Moneda, Lagos afirmó que este jueves "es un día para la memoria. Para hacernos cargo, con madurez, de aquel momento de nuestra historia que tanto dolor nos ha causado", dijo Lagos, único orador del acto conmemorativo.

Pero, según afirmó, "no es éste un momento para el análisis. Por el contrario, es un momento para el recogimiento". "Recogimiento, en primer lugar, ante un acto grande, muy grande: el sacrificio supremo de un Presidente de la República en cumplimiento de su deber ante la legítima investidura que ostentaba", dijo Lagos Situada en el número 80 de la calle Morandé, esa puerta vio pasar el cadáver de Allende y los últimos combatientes que resistieron el alzamiento de hace 30 años. Muchos de ellos figuran en las listas de más de un millar de desaparecidos bajo el régimen de Pinochet (1973-1990) Allende, como todos los presidentes chilenos desde comienzos del siglo XX acostumbraba utilizar la salida de "Morandé 80" para entrar y salir de La Moneda y caminar sin protocolo por las siempre atestadas calles del centro de Santiago Lagos abogó por "construir un Chile donde no vuelva a ocurrir lo que hace 30 años ocurrió, donde jamás los chilenos se vean entre sí como enemigos, donde las diferencias sean parte de la normalidad democrática y no trincheras enfrentadas".

El presidente del Senado, Andrés Zaldívar, coincidió en la visión de Lagos y sostuvo que no hay que "mirar tanto al pasado". "Ojalá que nunca más vuelva a ocurrir en Chile lo que pasó", añadió La derechista Unión Demócrata Independiente (UDI)no asistió. "Hemos presenciado en estos últimos días una campaña que nos habla de un Allende republicano, demócrata y que realizó un gobierno, el de la Unidad Popular, digno de elogios", dijo la declaración. "Allende no fue republicano, porque es de la esencia de la República respetar la legalidad y los poderes del Estado", agregó la UDI.

El Partido Comunista, que no integra la coalición del Gobierno de Lagos, encabezó al caer la noche una manifestación masiva en la Plaza de la Constitución, frente al palacio de La Moneda El ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega, el cantautor cubano Silvio Rodríguez y la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo de Argentina, Hebe de Bonafini, presenciaron la concentración desde la tribuna de los invitados. "!Se siente, se siente, Allende está presente!", gritó la multitud, mientras cientos de globos rojos se elevaban en medio de consignas y aplausos.

Actos en varios países

En el 30 aniversario del 11 de setiembre que marcó una página clave de su historia en el siglo XX, América Latina conmemoró este jueves el golpe militar que depuso al presidente constitucional Salvador Allende e inauguró los 17 años de dictadura del general Augusto Pinochet En la fría mañana de Buenos Aires, la Plaza Chile fue escenario de un homenaje a Allende y al ex jefe del Ejército chileno, Carlos Prats, asesinado junto a su esposa en la capital argentina en 1974. El alcalde de Buenos Aires, Aníbal Ibarra descubrió una placa en honor a Prats, bajo el canto de "Allende presente" vitoreado por los asistentes al acto.

En Cuba, la actividad central en recuerdo del extinto presidente chileno se llevó a cabo en el hospital que lleva su nombre El acto oficial en Venezuela estuvo encabezado por el vicepresidente José Rangel También en Francia, Suecia y otros países europeos se homenajeó la figura del ex presidente socialista chileno.

Pinochet: defensa en silencio

En medio de las recordaciones y homenajes a Salvador Allende, el general Pinochet, de 87 años, tuvo este jueves en su residencia del barrio de La Dehesa, al este de Santiago, una sorpresiva aparición pública, pero no formuló declaraciones Pinochet permitió el acceso de la prensa a uno de los salones de su residencia, para entregar públicamente a la Fundación Augusto Pinochet la banda presidencial que cruzó sobre su pecho el 11 de marzo de 1981, cuando puso en vigencia la Constitución que dictó después del plebiscito de septiembre de 1980 El director de la fundación, Hernán Briones, agradeció el gesto del general y al recibir la banda destacó la obra de su Gobierno que "cambió la cara de este país".

"Somos el país más sólido de América Latina, somos la envidia de muchos países, gracias a la labor de reconstrucción que hizo el Gobierno Militar", dijo Briones Lucía Hiriart, por su parte, habló en nombre de su esposo y pidió a sus partidarios, agrupados en la fundación, "hacer conocer a las nuevas generaciones lo que fue realmente el 11 de septiembre de 1973" La jornada de actos conmemorativos concluyó al anochecer con una ceremonia en la Fundación Augusto Pinochet, donde el líder nacionalista Sergio Onofre Jarpa evocaría la obra del Gobierno Militar, en el que se desempeñó como ministro del Interior. (AFP)

Análisis: Cuentas del pasado

Ayer fue Chile. Pero antes, en Perú, Argentina, Guatemala y Brasil se tomaron medidas y se escucharon reclamos para reactivar la memoria sobre la tragedia que asoló a Latinoamérica con mesianismos, golpes militares, guerras civiles y terrorismo de Estado durante las décadas de los '70 y '80.

Como pacientes que saben que sólo enfrentando los traumas del pasado podrán curar sus males actuales, los países de la región avanzan en medidas para buscar la justicia y reparación de los crímenes y la violencia que marcaron a su gente.

Una cabal muestra es lo que ocurrió en este 30 aniversario del golpe que derrocó a Salvador Allende en Chile e instaló en el poder a uno de los dictadores más feroces y emblemáticos de Latinoamérica: Augusto Pinochet Casi la mitad de los chilenos actuales no habían nacido en 1973, recordó ayer el presidente Lagos. Sin embargo, los programas que revivieron la historia tuvieron picos altísimos de audiencia . Una encuesta reveló que el 64% de la gente consideró positivo este despliegue informativo.Estaban ávidos de un historia que siempre ha sido contada a medias.

Esta sed de conocimiento no tiene que ver con la nostalgia. Tomás Moulián, uno de los intelectuales de la izquierda más lúcidos del país admite que la "revolución conservadora" que lideró Pinochet alteró para siempre las bases económicas y sociales de Chile. No es que no se pueda cambiar, aclara, sino que los términos del cambio hoy son diferentes.Chile es otro país Lagos aclaró también ayer que la revindicación de Allende no implica no reconocer sus errores, que fueron muchos. Pero sí destacó la inquebrantable voluntad democrática y de justicia social del depuesto presidente. Por eso, la revisión y la justicia sobre del horror pasado deberían servir para mejorar la calidad de nuestra aún defectuosas democracias. (Redacción Central)