El PJ de Bariloche se pasa la lija

Con la imagen rozando el zócalo debido a la derrota sufrida en las urnas, comienza la autocrítica. Los sindicalistas Cortés y Zúñiga, en el centro de la tormenta. Ledo habla de ruptura "total del tejido" del partido. Bolonci descubre que el justicialismo no supo plantearse como cambio. Se habla de nuevos dirigentes.

Zúñiga:Perjudicó al peronismo, dice su compañero Bolonci...

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Tras el duro mazazo electoral que recibió el 31 de agosto, el peronismo de esta ciudad tiene por delante una ardua tarea para recostruir su estructura de militantes y su comunicación con la sociedad.

El estrepitoso fracaso del partido dejó heridas difíciles de cicatrizar. Así lo reconocen los propios dirigentes que en adelante quedarán identificados como los responsables del peor resultado que haya obtenido el PJ local en toda su historia.

A la hora de llorar lo ocurrido, muchos aceptan que el internismo despiadado, la búsqueda mezquina del cargo salvador y la mala imagen de los capos sindicales tuvieron mucho que ver con la derrota.

Una nueva etapa -coinciden- tendrá que asentarse forzosamente en "un proyecto claro para el municipio" y un grupo dirigente renovado, donde tengan mayor espacio la juventud, la militancia barrial y los profesionales y técnicos con los que cuenta el partido.

A pesar de que en la provincia peleó mano a mano con el radicalismo, en la elección para gobernador el PJ obtuvo en Bariloche un magro tercer lugar con el 20 por ciento de los votos. Pero la debacle se acentuó en la lucha por la intendencia: mientras el fenómeno Icare se encumbraba en el 42 por ciento, su competidor Ricardo Ledo sólo reunió el 8,2 por ciento, incluso por detrás de Encuentro y del MARA. La debacle significó que el PJ quede representado con una solitaria concejalía en el Deliberante.

Ledo admitió que hubo "una ruptura total del tejido del PJ", que se tornó evidente a partir de la presencia "de muchos compañeros

trabajando en otras listas". Aceptó que su candidatura no satisfizo al electorado y reconoció que el partido debe darse "un marco de discusión muy profundo" para salir de la crisis.

Una dirigente de origen vecinal que iba quinta en la lista al Concejo, Irma Barría, consideró que el triste papel del PJ se debió "a los manejos personalistas que hubo tanto en el espacio provincial como en el local. También a ambiciones desmedidas y mezquindades".

A su juicio "el error más grande fue no haber tenido internas para cargos municipales". El mecanismo de selección "por consenso" derivo en una soterrada pelea por los mejores lugares en las listas, donde quedaba claro que a muchos no les importaba la derrota si se aseguraban un cargo por cuatro años.

Barría dijo que su agrupación pedirá sanciones "para dirigentes como Ovidio Zúñiga y Marcos Catalán, que ocupan cargos electivos y partidarios pero trabajaron para otras fuerzas".

El legislador Juan Bolonci, por su parte, reconoció que el PJ "no consiguió instalarse en los sectores medios" y para peor perdió a una parte importante de su militancia territorial, "que terminó trabajando para el radicalismo, tentada por el reparto de bolsas y chapas".

Dijo también que los sindicalistas como Wálter Cortés y Ovidio Zúñiga "tienen una relación controversial con la sociedad" que terminó perjudicando al partido En tren de profundizar la autocrítica, dijo que entre otros errores señaló la ausencia de una "respuesta mediática a la imagen de soberbia y

También observó que "el resultado mostró que había vocación de cambio en la gente, pero está claro que el peronismo no supo instalarse como la expresión de ese cambio" (AV).