Anna Lindh es una enérgica defensora de la integración.

ESTOCOLMO (Télam-SNI).- La canciller sueca Anna Lindh, una popular europeísta, resultó ayer gravemente herida al ser acuchillada en Estocolmo por un desconocido, en un hecho que recuerda el asesinato del socialdemócrata Olof Palme en 1986. Posteriormente, el gobierno sueco suspendió la campaña en favor del referéndum sobre el euro, prevista para el domingo.

Un vocero de la policía Bjoern Pihlblad excluyó, por el momento, una "matriz política" al hecho, aunque el primer ministro, Goeran Persson, dijo que la "seguridad fue reforzada en torno a los edificios del gobierno" Lindh, de 46 años, candidata a suceder al primer ministro Persson, fue agredida por un hombre que la acuchilló en los brazos, el abdomen y el pecho cuando estaba en un local de la cadena NK, en pleno centro de Estocolmo, informó la policía. Fiel a la tradición de los políticos y gobernantes de Suecia -país con bajos índices de delitos-, la canciller no tenía guardaespaldas al momento de la agresión. La popular ministra, casada y con dos hijos, defensora de la incorporación de su país a la moneda única europea, debió ser sometida a una intervención quirúrgica en el hospital Karolinska, aunque las heridas no pusieron en peligro su vida.

La policía -que demoró a un hombre pero no registró detención alguna- no brindó todavía una versión oficial La policía busca a un hombre de 1,80 de altura, con un saco militar de camuflaje, manchado de sangre, que fue visto salir del gran local, tras el atentado. Hanna Sundberg, una mujer que se encontraba en el momento del ataque contra Lindh, relató: "Ella yacía en el suelo y me pareció que un hombre alto, con un sombrero con visera la estaba atacando. Luego escapó y tiró el cuchillo". "Cuando me acerqué, ella me dijo: 'Dios mío me acuchillaron el estómago'", agregó la testigo Poco después de conocerse la noticia en el país, Persson anunció la suspensión de la campaña del frente del "sí", con miras al referéndum previsto para el domingo en el cual los suecos se expresarán sobre la adopción o no del euro. "Suspendemos toda nuestra campaña hasta nueva orden", anunció el jefe de gobierno, visiblemente conmovido, e inmediatamente, hizo lo propio el comité de campaña del "no".